El Obispo Solis guía reflexión OICA

IC Foto/Marie Mischel

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El Obispo Oscar A. Solis bendice a los asistentes a la reflexión de Cuaresma Vigilia Pascual celebrada en la parroquia de St. John the Baptist en Draper.

Traducción: Laura Vallejo

DRAPER — La mañana del 16 de marzo la parroquia Católica de St. John the Baptist en Draper se llenó conforme los 700 hombres y mujeres que ingresaran a la Iglesia o que completaran los Sacramentos de iniciación durante la Pascua se reunieron para una reflexión de Cuaresma.

“Cada año como Obispo de la diócesis me reúno con quienes están en un camino espiritual preparándose para celebrar los Ritos de Iniciación durante la Vigilia Pascual: el Sacramento del Bautismo, Confirmación y Eucaristía,” dijo el obispo Solis conforme daba la bienvenida a los presentes. “Me alegra esta oportunidad de poder conocerlos y compartir  su camino de fe para llegar a ser miembros totales de la Iglesia Católica. Agradecemos la gracia de Dios que los ha ayudado en su experiencia; y agradecemos su presencia en su vida conforme formalmente dan la bienvenida a Cristo como su Señor y Salvador.”

Ya que la Pascua está casi aquí, “es esencial tomarse una pausa, reflexionar, orar y considerar esta hermosa nueva aventura que están a punto de comenzar,” dijo el obispo.

“Dios los ha llamado por su nombre y los ha traído hasta este momento, así es que los invito a sumergirse en este retiro- olvídense de todos los asuntos de su vida diaria, y sumérjanse en la palabra de Dios considerando su amor y misericordia por y para todos,” agregó el Obispo.

Durante su Homilía el Obispo Solis reflexionó sobre la historia del Evangelio de la Mujer Samaritana en el pozo, la cual fue leída durante el retiro. “Es una historia inspiradora con la que podemos relacionar con nuestra historia personal al encontrar  a Cristo en nuestras vidas,” dijo el Obispo.

Al comienzo de la historia Jesús y sus discípulos viajan de Judea a Galilea. Se detienen en la ciudad de Sicar en Samaria y los discípulos dejan a Jesús junto a un pozo mientras ellos se van al pueblo por alimentos.

Explicando la teología católica, el Obispo dijo que Jesús tiene dos naturalezas: la divina y la humana; divina como el Hijo de Dios y humana como el Hijo de María quien “nació como nosotros pero sin pecado... Sin importar lo que estemos sintiendo en nuestras vidas Jesús lo sintió antes que nosotros, Él sabe lo que sentimos y nuestras reacciones humanas cuando estamos cansados, somnolientos, hambrientos e inclusive heridos.”

El Obispo Solis dijo que como el pasaje de la Biblia hace notar, la cultura de los judíos no se asociaba con los Samaritanos , pero Jesús rompió la barrera cultural y llegó a ella, expresando la universalidad del amor y salvación de Dios. “El amor de Dios y la salvación que Jesús trajo al mundo es para todos, los pecadores, y los no... los pocos elegidos. Jesús demostró como Él alcanza al alejado y marginalizado por la sociedad... El Reino de Dios es para todos- para ustedes, para mí, para todos.”

 Otro mensaje del pasaje del Evangelio para el mundo de hoy es que Jesús expresó la verdad de que “somos una familia de Dios.  Somos hermanos y hermanas; respetémonos, amémonos y cuidémonos,’ dijo el obispo Solis.

Dios creo a las personas por amor “para estar unidas con Él y vivir en Él por siempre en alegría,” dijo el obispo Solis. “Que hermosa manera de entender la dignidad de cada ser humano. Somos la creación de Dios... debemos aprender a buscar a Dios; a buscar el Reino de Dios en este mundo...”

El Obispo dijo que las cosas de este mundo son efímeras y la alegría sólo llega de Dios.

La transformación de la Mujer Samaritana después de que habló con Jesús “es una hermosa forma para reflexionar en nuestra propia relación con Dios,” dijo el Obispo Solis. Al principio la mujer vio a Jesús como si fuese otro hombre más, pero cuando se dio cuenta de que Él era el Mesías, se llenó de alegría que se olvidó de la jarra de agua en el pozo regresando a pueblo para decirle a sus vecinos que se había encontrado con Cristo.”

El Obispo dijo que la conversión de la mujer Samaritana no solo es sobre ella sino sobre como su fe cambio a los demás en su comunidad y esta “es la historia de nuestras propias conversiones después de nuestro encuentro con Cristo.”

El poder de vida del Agua Viva de Cristo nos da alegría y paz, al contrario de las cosas del mundo. Esta agua dada en el Sacramento del Bautismo, “nos renueva y transforma en una nueva creación, en una nueva persona.”

Al recibir el Sacramento en la Pascua “es solo el comienzo de su nueva relación con Dios y de su relación con la Iglesia,” dijo el Obispo al concluir su Homilía. “Así es que sigan practicando su fe, sigan abriendo su vida a Dios, para que Dios los llene con sus gracias que necesitan para creer en Él, para vivir en Él y para ser una familia por siempre.”

Después de la Homilía el Obispo escuchó sobre algunos de los caminos de fe de los asistentes, y respondió algunas preguntas. El Obispo también bendijo algunas cosas que los participantes llevaron al retiro.