El Obispo Wester es el presentador en el retiro para los Elegidos

Intermountain Catholic

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El Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City, charla con algunos de los patrocinadores de los Elegidos durante el retiro realizado el 17 de marzo. IC Foto Marie Mischel

SALT LAKE CITY — El Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City, llamó a las personas que se unirán a la Iglesia Católica durante la Pascua a continuar sus oraciones y sus reflexiones durante un retiro para los Elegidos lle-vado a cabo el 17 de marzo en la parroquia Católica de St. Ambrose en Salt Lake City.

El día comenzó con una oración en la que el Obispo Wester dio un breve ade-lanto de la Liturgia de las Horas. "La iglesia está en constante oración", dijo el Obispo. "Es bueno que podamos estar juntos…y que permitamos que el Señor toque nuestros corazones conforme entramos a los misterios de la Cuaresma y de la Pascua. Es importante reconocer que el Espíritu está vivo en nosotros hoy. Es el Espíritu el que los ha llamado a este viaje de fe, a este proceso de los misterios de la Pascua – y es ese espíritu quien continuara trabajando en ustedes".

Al comienzo del retiro el Obispo Wes-ter pidió a los presentes permanecer en silencio, especialmente en los momentos designados a la reflexión. "El silencio es un regalo que nos damos los unos a los otros, es el tiempo para dejar que el Señor hable, dijo el Obispo, refiriéndose al pasaje de 1 Reyes 19:11-13 en el cual Elías escucho a Dios en silencio.

Para Brenda Caine, una de las Elegidas de la Catedral de la Magdalena, estos momentos fueron los más poderosos del retiro. "Muy raramente pasamos tanto tiempo en silencio, tratando de escuchar a Cristo quien nos habla", dijo Caine. "Para mí eso fue lo que más me emocionó durante todo el tiempo".

Durante su presentación el Obispo Wester se enfocó en el misterio de Pascua. "Este es el corazón de quien somos", dijo el Obispo. "No puedo pensar en la Resurrección sin pensar en la muerte. Esta es una celebración del todo de Cristo".

El grupo de asistentes reflexionó sobre la lectura del Evangelio acerca de la Mujer samaritana y el pozo, a quien Jesús pidió agua. El Obispo Wester sugirió a los presentes ponerse en el lugar de uno de los caracteres de la historia como una forma de adentrarse más en ella.

El Obispo Wester dijo que la vida implica sufrimiento, y que todas las personas mueren, pero que todas las personas pueden elegir "Una muerte Pascual" para dejar morir las partes no deseables y para poder clamar una nueva vida en Jesús. "La muerte Pascual es una entrega consciente", dijo el Obispo. "Cada muerte Pascual promete una nueva vida ya que cada muerte Pascual es una manera de entrar en una fuerte unión con Cristo".

Una buena descripción del trabajo de un Católico es "Compartir la buena nueva de Jesucristo, el Señor resucitado", dijo el Obispo. "Vivimos la resurrección al proclamarla".

El Obispo dijo que hay muchas mane-ras de vivir la resurrección, perdonando a otros, disculpándose por haber lastimado, afirmando a las personas al escucharlas o dando o haciendo halagos sinceros.

"Vivir la resurrección es ser positivos, ver lo bueno de las personas y lo bueno en la vida", dijo el Obispo.

Harrison Fluman, de la parroquia de St. Ambrose dijo que el retiro fue una buena preparación para la Pascua, diciendo también que este lo reafirmó en su proceso de RCIA.

"Es muy bueno estar en este camino durante los tiempos difíciles que estamos viviendo", dijo Kathleen Fluman, quien patrocina a su esposo como Catecúmeno.

Al final del día el Obispo Wester animó a los Elegidos, a sus patrocinadores y a los catecúmenos a seguir interiorizando en su capacidad íntima, para pasar tiempo con las bellezas que nos rodean tales como el caminar, escuchar música y reírse frecuentemente. La belleza es una reflexión de la Resurrección, dijo el Obispo, y la risa es terapéutica. Aún a sabiendas de la muerte, los Cristianos pueden decir que estarán bien, "ya que Cristo Resucitó de entre los muertos".