El Obispo Wester habla en la Cámara de de Comercio de los Estados Unidos

Intermountain Catholic

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El Reverendísimo John C. Wester, obispo de Salt Lake City y presidente del Comité de Comunicaciones de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, ofreció los siguientes comentarios durante una conferencia de prensa realizada en la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Washington D.C. el 14 de noviembre del 2013.

El obispo Wester también es miembro de comité del USCCB sobre inmigración:

"Vivimos un momento crucial en el debate migratorio de nuestra nación en el cual nuestros líderes electos deben decidir si llevarán a la nación adelante o seguirán sancionando con un status inmoral.

"Desde la perspectiva de la fe, la reforma migratoria es acerca de seres humanos y de sus derechos básicos, de vida y dignidad.

"Frecuentemente en esta nación somos testigos de la violación de los derechos de los inmigrantes, perdiendo en ello su dignidad y de hecho sus vidas.

"Cada día, familias son separadas y devastadas por nuestro gobierno, trabajadores inmigrantes son explotados y victimizados por empleadores sin escrúpulos, y hombres mujeres y niños mueren en el desierto americano.

"Debemos de acabar con este sufri-miento. Somos una gran nación, construida y esculpida por inmigrantes.

"Al mismo tiempo somos subestimados por un sistema migratorio que conduce a la degradación. Es una mancha en el alma de nuestra nación.

"Desde una perspectiva moral, no podemos aceptar los impuestos y trabajo de los inmigrantes indocumentados y al mismo tiempo dejarlos en las sombras, sin derechos de protecciones de ley. No podemos tener un doble estándar.

"El Papa Francisco, durante su visita a la Isla Lampedusa en Italia, en donde muchos inmigrantes africanos llegaron a Europa, habló de una ‘cultura global descartable’ la cual devalúa las vidas de los menos afortunados y da por hecho sus contribuciones, particularmente en un mundo globalizado.

"Esta ‘cultura descartable’ también existe en América, conforme seguimos disfrutando de los beneficios del trabajo arduo de los trabajadores indocumentados y estamos dispuestos a dejarlos naufragar y cuando nos conviene usarlos como chivos expiatorios para nuestros problemas.

"Ha pasado más de un cuarto de siglo desde que nuestra nación ha renovado nuestras leyes migratorias de manera comprensiva.

"No podemos seguir permitiendo que las políticas bi-partidarias nos impidan cumplir con nuestro deber para todos los seres humanos, para el pueblo americano, y para nuestra herencia inmigrante.

"Oremos para que nuestros oficiales electos tengan el coraje para lograr avanzar con este tema en los próximos días y meses."