El Santo Triduo te habla

Friday, May. 04, 2007

El Santo Triduo te hablaSALT LAKE CITY — La palabra triduo es una palabra que no escuchamos todos los días – su etimología es del Latín y significa un espacio de tres días; Monseñor M. Francis Mannion, teólogo y párroco de la Parroquia de St. Vincent de Paul le dijo al Intermountain Catholic, «Lo que ves y escuchas en los ritos y las lecturas del Santo Triduo Pascual es lo que obtienes. La teología está presente en los ritos mismos.»

En una entrevista el pasado 2 de abril Monseñor Mannion dijo que la celebración u observancia de tres días el Jueves Santo y del Viernes Santo seguidos por la Vigilia de Pascua y el Domingo de Pascua es una antigua tradición que se remonta al siglo cuarto.

«Desde los años 300, el Santo Triduo Pascual ha empezado en la noche del Jueves Santo con la Misa de la Cena del Señor», él dijo, y ha terminado con las celebraciones de Pascua que empiezan con la Vigilia de Pascua. Las Misas del Domingo de Pascua son una repetición de la Vigilia de Pascua.

«Históricamente, tenemos evidencia muy superficial de la observancia del Santo Triduo Pascual mucho antes de los años 300, pero la primera información detallada del Santo Triduo Pascual nos llega de una monja española del siglo cuarto quien estaba viajando por el Medio Oriente y escribió sobre lo que observó. Ella escribió acerca de procesiones y de abstinencias, y de celebraciones de la Eucaristía, luego escribió que "todo volvía a lo normal".»

Monseñor Mannion dijo que sus escritos hablan volúmenes sobre la consistencia de las celebraciones eucarísticas, aún en los primeros días de la iglesia.

«Las cosas no han cambiado mucho desde el cuarto siglo», él dijo. «Hay alguna diversidad en la forma que los ritos se celebran en diferentes partes, pero en el cuarto siglo, estamos leyendo versiones de la iglesia tratando de organizarse. En ese entonces las cosas todavía estaban en los primeros estados.»

La Misa del Jueves Santo de la Cena del Señor incluye la ceremonia del lavado de los pies, y las lecturas tomadas del Exodo, San Pablo, y del Evangelio de Juan que les recuerdan a los Católicos sus raíces en las escrituras Hebreas, de la relación que comparten con el pueblo Judío, y de las raíces Judías de la Eucaristía, él dijo.

«Un evento que es reciente en la liturgia del Jueves Santo es la presentación de los aceites recientemente consagrados a las parroquias locales con el pan y el vino», dijo Monseñor Mannion. Luego nos remontamos a las tradiciones antiguas de la procesión del Santísimo y la adoración del Santísimo hasta la medianoche. Todo ésto se hace para renovar nuestra fe en el gran don de la Eucaristía y nos trae a la mente el gran sufrimiento de Jesús en el Huerto de Getsemaní.»

Muchas iglesias Católicas quitan del altar todas las decoraciones y las jarcias al final de la Misa de la Cena del Señor. Monseñor Mannion dijo que este es un rito informal, «no es parte de la ceremonia del Jueves Santo. Significa la iglesia llamándonos a regresar a lo básico – a recordar la Última Cena de Jesús y el ministerio de Cristo.»

La liturgia del Viernes Santo involucra la narración de la historia de la pasión de Cristo, dijo Monseñor Mannion. «Una parte central de la observancia del Viernes Santo es nuestra celebración de la cruz de Cristo vivo en la iglesia aquí y ahora. La Santa Comunión es parte de la observancia del Viernes Santo, pero no se celebra la Misa. Desde el comienzo de la iglesia, el Viernes Santo ha sido un día de simple observancia. Se lee la pasión y se venera la cruz. Estos ritos litúrgicos son muy importantes. Tenemos la Liturgia de la Palabra, la Liturgia de la Cruz, y la Santa Comunión.»

La Vigilia de Pascua, con sus siete lecturas distintas enfocadas en los siete grandes temas de la historia de la salvación, desde la creación hasta la resurrección de Cristo, nos da una narrativa de la historia de la salvación, el centro de la cual es la muerte y resurrección de Cristo, dijo Monseñor Mannion.

«De nuevo, desde el cuarto siglo, San Cirilo de Jerusalén escribió de la Vigilia de Pascua como un tiempo para recibir al electo y a los candidatos en una comunión completa con la iglesia», él dijo. «Los ritos antiguos están basados en esas celebraciones – la resurrección de Cristo, el bautismo, la confirmación, y la primera comunión de los nuevos miembros de la iglesia».

Mientras que muchos consideran la Pascua el día más importante del calendario litúrgico, Monseñor Mannion nos recuerda que la Navidad, la celebración de la Encarnación, y Pascua, las celebraciones de la muerte de Jesús, resurrección, y regreso a la gloria, no compiten entre si. Más bien se halagan los unos con los otros.

«La Pascua», dijo Monseñor Mannion, no es solo un día. Es una temporada de 50 días que termina en Pentecostés. De acuerdo al libro de Los Actos de los Apóstoles, la temporada de Pascua dura desde la resurrección de Cristo hasta la venida del Espíritu Santo.

«En el Santo Triduo Pascual, no estamos proyectando nuestras mentes en el pasado solamente», dijo Monseñor Mannion. «Estamos celebrando la realidad viva de la muerte de Cristo y la resurrección en la vida de la iglesia y en las vidas de individuos Cristianos.»

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