Feligrés de Saint George ingresa al seminario

Intermountain Catholic

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Tristan Dillon

SALT LAKE CITY — Un joven de la parroquia de St. George respondió al llamado de Dios y con la bendición de su Párroco y del obispo Wester, ingresó al seminario para comenzar su preparación para convertirse en sacerdote de la diócesis católica de Salt Lake City.

"Desde que era pequeño como que siempre sentí que estaba siendo llamado para ello", dijo Tristan Dillon, quien junto a su familia se mudó a St. George procedente de Tacoma Washington cerca de tres años atrás. "No es tan solo mi decisión es lo que Dios quiere de mi".

Cuando arribó a Utah por primera vez comenzó como voluntario en la tienda de segunda de la parroquia. "Me encantó tan solo el poder ser parte de la comunidad y el estar cerca de la iglesia", dijo Dillon. "Frecuentemente iba a la parroquia y oraba enfrente del Sagrado Sacramento, y lo disfrutaba y me encantaba… el tener la rutina de que la iglesia fuera parte de mi vida diaria era algo que me atraía mucho".

Conforme el último año de estudios en la preparatoria se aproximaba, comenzó a trabajar en su formación espiritual junto a su párroco, Martín Picos e ingresó al seminario el otoño después de su graduación.

"El último año en la preparatoria sabía que esto era lo que quería hacer, así es que no quise posponerlo más", dijo Dillon.

"Realmente está comprometido con su llamado", dijo el Padre Picos, agregando que Dillon ha estado involucrado con el grupo juvenil así como con otros aspectos de la parroquia y de la tienda de segunda. "Le gusta servir, le gusta ser parte de la comunidad… Desde el principio ha estado comprometido con su vocación, el llamando de Dios es su vida".

La Diócesis Católica de Salt Lake City cuanta con siete jóvenes que estudian para el sacerdocio en varias localidades: Jorge Roldán en el seminario Assumption en San Antonio, Texas; Dillon y David Trujillo en el seminario Mount Angel en St. Benedict, Oregon.; Joe Delka y Stephen Tilley en el Pontifical North American College en Rome;y José Camberos y Jorge Martínez en el seminario de Saint Patrick’s en Menlo Park, California.

"Estamos muy contentos y agradecidos por esas vocaciones", dijo el obispo Wester agregando que a pesar de que la diócesis está bien en cuanto a las vocaciones, "siempre podemos estar mejor. Tenemos que orar para que el Señor de las Cosechas nos dé el don de las vocaciones. Que Dios nos mande más".

Los hombres y mujeres jóvenes que están considerando las vocaciones religiosas primero deben acercarse a su párroco, dijo el Diácono Ricardo Arias, Director Diocesano de vocaciones. Agregando que también deben "tomarse el tiempo para orar y asegurarse del llamado de Dios… Es un llamado de Dios, no es algo que ‘quiere’; es descubrir a lo que Dios los está llamado".

Los seminaristas deben obtener un título universitario; entonces típicamente cursan cuatro años de teología y filosofía y un año de pastoral, durante el cual trabajan en la diócesis.

Los jóvenes seminaristas son apoyados económicamente por la diócesis a través del Diocesan Development Drive, el cual paga su educación y también les da gastos mensuales.

Los Caballeros de Colón y algunas parroquias también contribuyen económicamente para los seminaristas.

La Catholic Foundation de Utah también tiene un par de donaciones para ellos.

Otra forma en la que la diócesis apoya a los seminaristas es a través de oraciones y cartas.

"Estoy recibiendo muchas cartas y notas de agradecimiento de tantas personas", dijo Dillon.

"Tengo una pila de cartas, y cada semana me encuentro una nueva en mi buzón. Significa mucho que las personas con las que trabajé o que tal vez solo vi en la iglesia, me conozcan y piensen’ este chico es alguien especial’".

Dillon dijo que el apoyo de su familia también es muy importante.

"Mi mamá me ha apoyado mucho; mis hermanas han estado ahí para mí y mi papá, quien no es católico, esta súper entusiasmado acerca de lo que estoy haciendo. Sé que si ellos no creyeran que yo debería de estar aquí, me lo dirían… Tienen confianza en lo que estoy haciendo. No tengo muchas dudas. Creo que estoy aquí por algo, y ellos creen en mí, y eso me ayuda a creer en mí mismo", dijo Dillon.