Feligrés de St. James the Just es nombrado capellán de la policía

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John Valdez

Traducción: Laura Vallejo

OGDEN — Después de una carrera en uniforme, John Valdez regresa al Departamento de  policía de  Ogden  no para servir a la comunidad, sino a los oficiales. Desde el mes de noviembre el feligrés de la parroquia de St. James the Just quien es un ministro eclesial laico certificado ha sido el capellán para el Departamento de  policía de Ogden; también sirve en el ministerio de prisión en la Prisión Estatal de  Utah. En su papel como capellán, se basa en su extensiva experiencia para apoyarse en su ministerio a los oficiales.

Valdez se graduó de la Universidad Weber State en 1973 con un título de ciencias policiacas y fue inmedia-tamente contratado en el Departamento de policía de Ogden, pero después de algunos años se sintió cansado y agotado.

“Cuando era policía en los incidentes críticos que suceden, no existía algo en lo que uno se pudiese detener y hablar con alguien sobre lo que experimentamos,” dijo. “Ese trauma y shock- simplemente nos lo guardábamos y seguíamos.”

Aunque después de 4 años renunció, Valdez sirvió por más de 26 años antes de jubilarse en el 2021. Después de estar en el departamento de policía, ingresó a la militar en donde pasó cuatro años como policía militar.

En 1982 cuando servía en la ciudad de Panamá, tuvo una experiencia que le cambiaría la vida. Durante una visita con el capellán militar quien le pregunto cuáles eran sus planes profesionales, Valdez le dijo ‘Padre he tomado la decisión voy a tomar un nuevo acercamiento. Voy a esperar que Dios me mande una carta- ‘Querido John ven a casa o algo parecido. El me miró y me dijo ‘ No puedes hacer eso. ¿Qué te pasa?’.” recordó Valdez.

Al siguiente día Valdez estaba de guardia cuando su teléfono sonó.

“Contesté y era el jefe del departamento de policía de Ogden, queriendo hablar conmigo. “Ahora estoy a 3mil millas en Panamá,” esto sucedió antes de que con las búsquedas de internet uno pudiese localizar fácilmente a las personas. “

“No sé cómo me encontró, pero me dijo, ‘John estoy aquí en mi escritorio, viendo el calendario, y creo que ya es tiempo de que regreses’.”

Valdez regresó a Utah y consiguió su antiguo empleo. Por los siguientes 15 años  sirvió como patrullero. También sirvió por 21 años en la Reserva de la Armada.

A su regreso al departamento de policía, se encontró con una experiencia muy diferente a la anterior.

“Me di cuenta que me acerqué a la carrera como una vocación y ministerio,” dijo. “Los policías deben de servir al público, ayudarlos en lo que necesiten, aun si esto significa llevarlos a la cárcel... yo regresé para servir a los ciudadanos de Ogden y eso me ayudó a pasar los por tiempos difíciles y duros.”

En los 1990, por cuatro años, Valdez estuvo involucrado en tres accidentes críticos, que lo dejaron muy agotado. En 1997 dejó la posición de patrullero. Por los siguientes 10 años tuvo varios empleos. Entonces en el 2007 recibió una llamada del administrador de la ciudad de Ogden pidiéndole que regresara a trabajar para la ciudad en la corte. Primero sirvió como oficial de audiencias de tránsito, y después como enlace de la corte por otros 14 años.

A los 71 años de edad se jubiló, pero poco después fue contactado por el jefe de Policía Eric Young, quien le pidió unirse a los esfuerzos de compañerismo del departamento. Valdez dejó pasar la oferta, pero dos años después cambió su decisión.

“Este otoño pasado, me desperté una mañana y tuve una epifanía: ‘Llama al jefe y dile que estás listo’, así que lo hice,” dijo Valdez.

Young dijo que Valdez quien fue quien lo entrenó cuando comenzaba su carrera policial, fue una elección fácil al buscar a un capellán. “Conoce su naturaleza, su forma de ser, sus cuidados, sus preocupaciones y su cariño por el campo. Al poner eso junto a su atrevimiento realmente eclesiástico, ante todo, él me pareció la persona perfecta ya que cuenta con el temperamento y carácter adecuados.”

 Como capellán Valdez es miembro de un equipo de 20 personas que sirven conforme sean requeridos. Cuando un policía pasa por una experiencia difícil, particularmente una que involucre la pérdida de una vida, el equipo está disponible para ayudarlos a procesar el trauma.

Valdez también trabaja con oficiales jubilados y con sus familias, muchos pa-sando por el trauma de sus carreras profesionales o sus vidas personales. Recientemente ayudó a un policía jubilado y con su familia quienes sufrieron la muerte repentina de su hijo y hermano.

“Inevitablemente, uno ve y siente el dolor de esas personas como yo, muchos de ellos jubilados desde hace 20 años, y aun así esos eventos nunca se olvidan,” dijo. “Uno aprende a compartimentarlizarlos. Si uno no puede enfrentarse, entonces la persona se encuentra en una situación de estrés y traumática que no pueden manejar solos y a veces el resultado es uno negativo.”

Valdez quien en el mes de agosto de 2019 fue comisionado como Ministro Eclesial Laico para la diócesis después de haber completado el entrenamiento de 4 años, originalmente se involucró en el ministerio en su parroquia participando con la Iglesia, “no solo sentado en las bancas,” dijo. Durante varios años apoyó en varios papeles en la parroquia hasta el año pasado cuando sintió el llamado hacia algo más. Después de algunas llamadas del diácono Greg Werking invitándolo a participar en el ministerio de la prisión, y de las llamadas de Young pidiéndole ser capellán,  aceptó. Su trabajo como ministro eclesial laico en la parroquia lo ayudó a estar preparado y listo.

“Uso mi fe y creencias para ayudar a las personas y he aprendido que podemos usar las cosas negativas como oportunidades para ayudarnos a crecer en nuestra fe, y para el bien común, de alguna manera y de alguna forma,” dijo Valdez. “Sea lo que sea que pase, hay un plan así que es solo escuchar a los dolores y ayudarlos a ver que eso no es el fin.”

“Ya que creemos en la Resurrección del Señor, prime-ro y antes que nada debemos mantener la fe em Jesucristo, quien murió y fue resucitado por nosotros y quien creó el camino, nos abrió las puertas para regresar a casa,” agregó Valdez. “Como yo me refiero al ministerio en el que ahora participo es como el plan de jubilación más maravilloso.”