La Diócesis da la bienvenida a un Nuevo sacerdote

Intermountain Catholic

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Padre Rafael A. Murillo Ventura

RICHFIELD — El primero de febrero marcó la llegada del Padre Rafael A. Murillo Ventura quien comenzó su asignación temporal en Utah en la parroquia de Santa Elizabeth, cubriendo la vacante que el Padre Rick Sherman, pastor de la misma dejo por su año sabático.

Monseñor Colin F. Bircumshaw, Vicario general de la Diócesis de Salt Lake City dijo que la parroquia de Richfield estará servida por 4 diferentes sacerdotes, entre ellos el Padre Murillo, quienes se rotarán cada fin de semana, esto hasta que las asignaciones permanentes sean anunciadas en el mes de agosto.

El Padre Murillo llegó a Utah procedente de San Vicente, El Salvador, en donde fue ordenado sacerdote en 1996 por el Reverendísimo Monseñor Oscar Baraona Castillo; el Padre Murillo ingresó al seminario al los 18 años de edad cuando su vocación al sacerdocio se convirtió en una realidad.

"Uno de los mas grandes incentivos que tengo es el saber que uno puede ayudar; que podemos ayudar y ser parte de una familia muy extensa", dijo el Padre Murillo.

El Padre dijo que después de haber decidido su vocación, su familia fue un gran apoyo a pesar de que sintieron entre una mezcla de felicidad y tristeza.

"Alegría porque para una familia que haya un sacerdote en ella es un regalo, es muy especial, es una gran alegría. Tristeza porque en esta vocación de alguna manera renuncias a tu familia, pero no totalmente, ya que uno nunca se olvida de ella pero uno se da cuenta de que al elegir este camino uno pasa más tiempo con su familia eclesial," dijo el Padre Murillo.

Después de haber sido ordenado sacerdote, su primer asignación fue en Tilobasco Cabañas, en El Salvador, en donde permaneció cerca de 15 meses; entonces se le invitó a irse a Roma a completar estudios avanzados en teología en la Universidad Pontificia Gregoriana.

"Para mí fue una experiencia maravillosa y única. Estuve allí cuando Juan Pablo II fue Papa", dijo el Padre Murillo.

Después de haber terminado sus estudios, el Padre Murillo pasó un tiempo en la Arqidiócesis de Baltimore para entonces regresar a su natal El Salvador.

La invitación a Salt Lake nació de sus compañeros sacerdotes salvadoreños quienes se encuentran en Utah. Cuatro sacerdotes de la diócesis de Salt Lake City son de El Salvador (El Padre José Barrera-Hernández, Vicario Parroquial de la iglesia de St. Joseph en Ogden, el Padre German Umaña, Vicario Parroquial de la parroquia de St. Mary of the Assumption en Park City, el Padre Marco Tulio López, Administrador de la parroquia de San Felipe en Wendover y el Padre José Fidel Barrera-Cruz, Vicario Parroquial de la parroquia de Christ the King en Cedar City).

El Padre Murillo pasará el resto de su estancia en Utah como Vicario Parroquial temporal de la parroquia de San Francisco Javier en Kearns, en donde el Padre Joseph Frez ha sido nombrado administrador temporal.

"Creo que como sacerdotes siempre debemos estar en donde nuestra iglesia nos necesite, tenemos un compromiso con la Iglesia Universal", dijo el Padre Murillo, agregando que una de sus metas es poder descubrió las necesidades de la Iglesia en esta nueva área. "Quiero acompañar a las personas ya que todos tienen el derecho de tener sacerdotes. La fe siempre es la misma en todos los lugares; los migrantes tienen el derecho a la asistencia pastoral de la Iglesia."

El Padre Murillo quiere que las comunidades siempre mantengan vivo el tesoro de la fe.

"Tenemos que mantenerla y fortalecerla, especialmente en este Año de la Fe. Sabemos que todo lo que ha-cemos es un don de Dios. Me gusta recordar las palabras de Juan Pablo II: lo que Dios nos da nos da en vasijas de barro, lo que significa que los resultados vienen del Espíritu Santo, no de nuestras capacidades", dijo el Padre Murillo. "Quiero decirle a las personas que a pesar de las dificultades, necesitamos ser fieles a nuestra Iglesia, sin importar lo bueno o lo no tan bueno. Nuestra Iglesia es una institución divina que siempre ha salido delante de las dificultades, y lo ha hecho por 2,013 años".