La Diócesis de Salt Lake City se une al Peregrinaje Eucarístico Nacional

IC Foto/Marie Mischel

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Nota editorial: Este artículo es parte de una serie de dos sobre una de las partes del Peregrinaje Eucarístico Nacional, el cual pasó por la Diócesis de Salt Lake City del 31 de mayo al 5 de junio

Traducción: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — El 31 de mayo el Peregrinaje Eucarístico Nacional  ingresó a Utah después de una cere-monia en la cual el Obispo Peter Christensen de Boise pasó la batuta al padre John Evans, quien en el mes de agosto se convertirá en el vicario general de la Diócesis de Salt Lake City.

Entre los representantes que se unieron al padre Evans en Preston Idaho estuvieron el padre Christopher Gray, persona diocesana de contacto para el Avivamiento Eucarístico Nacional; el padre  Rogelio Felix-Rosas y el padre Robin Cruz, párroco y vicario parroquial de la Iglesia de St. Thomas Aquinas en Hyde Park, en donde se realizó la primer parada del peregrinaje en Utah; el padre Joshua Santos, párroco de la Iglesia de St. Joseph en  Ogden; el padre Francisco Pires, párroco de la Iglesia de  St. Henry en Brigham City; el padre Joseph Minuth, administrador de la parroquia de Holy Family en el sur de Ogden; y Maria Cruz Gray, directora de la Oficina dio-cesana del Ministerio Hispano.

El peregrinaje es uno de los eventos culminantes de los tres años del Avivamiento Eucarístico Nacional llamado pro la Conferencia de Obispos católicos de los Estados Unidos y que comenzó en el 2022 “para inspirar y preparar al Pueblo de  Dios para ser formados, sanados, convertidos, unidos y enviados a un mundo herido y hambriento  a través de un encuentro renovado con Jesús en la Eucaristía- fuente y cumbre de nuestra fe Católica,” esto de acuerdo con eucharisticrevival.org.

El peregrinaje comenzó desde cuatro puntos, uno en cada uno de los puntos cardinales de los Estados Unidos. La ruta de St. Junípero Serra la cual comenzó en San Francisco California fue la que pasó por Utah.

En Utah el peregrinaje comenzó con una procesión de dos millas en Hyde Park, concluyendo en la parroquia de St. Thomas Aquinas, cerca de 150 personas participaron, pausando cinco veces para orar en altares estacionales por intenciones especificas tales como por la juventud y las vocaciones así como el ministerio para ancianos.

La procesión continúo cantando y orando tanto en inglés como en español, hasta que llegaron a la Iglesia entonando Pan de Vida. Fueron recibidos por varios feligreses quienes alineados sostenían globos. Después de la Misa, la parroquia ofreció Adoración al Santísimo durante toda la noche.

El tener el peregrinaje en la parroquia fue un regalo, dijo el padre Felix-Rosas ya que “es como tener a Jesús en el hogar.”

Para el diácono Jim Miller quien fue una de las personas que cargó la custodia durante la procesión, la experiencia “me quitó el aliento,” dijo especialmente “al estar rodeado de tantas personas quienes creen en Jesucristo, y no solamente hablan de eso sino actúan… no lo puedo describir con palabras; fue algo muy especial… el sentimiento es sobrecogedoramente positivo.”

El padre Evans quien se unió a la procesión dijo que en el camino vio a un hombre que no era parte del evento, hincarse en el pasto conforme la procesión pasaba, “Se que él entendió el profundo momento que pasaba ante él… y se hincó, y puso a Dios primero en ese momento,” dijo el padre durante su homilía del domingo en la parroquia.

 La fe de las personas que participaron ene le peregrinaje sobresalió, dijo el Hermano Juan Francisco CFR uno de los frailes franciscanos de la Renovación quien acompañó a los peregrinos nacionales a través de Idaho hacia Utah. “Ha sido un gran camino para mi tan solo al poder ver el país,” no solo las grandes ciudades sino las pequeñas. Aun las personas que no han sido profundamente catequizadas “tienen un corazón para el Señor,” dijo el Fraile.

“Me voy a casa cansado pero muy renovado en mi fe,” dijo.

Para Chas Firestone East, uno de los peregrinos, las dos primeras Semanas en el camino lo expusieron a diferentes prácticas en la Misa y en la Adoración. Convertido al catolicismo, su experiencia con las prácticas de la Iglesia han sido en el noreste de los Estados Unidos y en Europa, en donde tanto la Misa como la Adoración usualmente son realizadas en silencio. Sin embargo, desde California hasta Utah regularmente experimentó las Misas bilingües en inglés y en español y la Adoración frecuentemente incluía cantos y homilías.

Mientras que las diferencias son menores, “estas diferencias culturales realmente sobresalen cuando uno está acostumbrado a un modo todo el tiempo,” dijo.

“Fue un buen recordatorio de que tu manera no es la única manera,” dijo agregando que “existen muchas maneras de mostrar reverencia, y solo porque lago pareciera molesto para uno, o uno no responde a eso., no significa que eso es irreverente o molesto para alguien más.”

Graduado de la Universidad de Colombia East dijo que durante el peregrinaje el ha expandido sus prácticas de oración para ahora incluir la Lectio Divina y la Litur-gia de las Horas. Espera que los frutos del peregrinaje incluirán muchas conversaciones sobre la fe y un regreso masivo a la Iglesia, y dijo ya haber visto signos de esto. En cada ruta del peregrinaje historias de conversión han sido compartidas y en cada parada él ha visto como las personas llenan las Iglesias.

East urgió a los católicos a que, a través de su comportamiento, “sean algo que inspire una pregunta” que pudiese llevar a la conversión, dijo.

La próxima edición del Intermountain Catholic presentará la segunda parte de esta historia, la cual será sobre el peregrinaje del 2 al 4 de junio en los condados de Summit, de Salt Lake y en el Basin Uinta.