La Diócesis establece promotores vocacionales

Intermountain Catholic

+ Enlarge

De derecha a izquierds: El Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City y el padre JavierVirgen, director de la oficina de vocaciones de la Diócesis, presentan información durante el taller realizado para promotores vocacionales el 4 de febrero. IC foto Marie Mischel

SALT LAKE CITY — Un nuevo programa en la Diócesis Católica de Salt Lake City establece que una persona laica en cada parroquia, misión y estación funja como promotor vocacional, trabajo que requiere el impulsar las vocaciones en las comunidades particularmente al sacerdocio.

El Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City dijo que programa es una forma de que los laicos tengan un papel activo en la promoción del sacerdocio. Los promotores vocacionales darán "testimonio del valor del sacerdocio en las comunidades locales", y animaran a las personas a seguir este camino.

Un grupo de cerca de 50 personas de las parroquias a lo largo y ancho de la Diócesis se reunieron el 4 de febrero en la Iglesia Católica de St. Vincent de Paul en Salt Lake City para la primera junta de promotores vocacionales. El Padre Javier Virgen y el Diacono Ricardo Arias de la oficina de Vocaciones de la Diócesis se unieron al Obispo Wester presentando la información en la reunión.

El Obispo Wester señaló que "nos encontramos, en este capítulo particular de nuestra vida en la Diócesis en un tiempo muy crítico", ya que no hay suficientes sacerdotes para cubrir todas las posiciones en la Diócesis.

El Obispo agregó que en Utah, los sa-cerdotes Católicos generalmente continúan trabajando cuando tienen 70 u 80 años de edad, diferente a lo que sucede en otras diócesis, en donde los sacerdotes se retiran a una temprana edad. En otras diócesis existen cerca de 50 seminaristas preparándose y estudiando para ser sacerdotes, mientras que en Salt Lake City son menos de una docena.

Aunque su objetivo principal es el énfasis en las vocaciones al sacerdocio, los promotores vocacionales también deben estar consientes de que las personas pueden tener otros llamados, tales como la vida religiosa o el matrimonio. El Obispo Weter agrego que sin embargo, estos promotores deben de reflejar la forma en que Dios invita no forzarla. "No les estoy pidiendo hacer la parte dura del trabajo, les estoy pidiendo que hagan invitaciones sutiles. Esa invitación que es tan importante…el llamado de Cristo al sacerdocio no ha disminuido a través del tiempo… lo que ha disminuido es aquellos quienes escuchan este llamado y actúan para el. Como promotores vocacionales ustedes tienen la misión de ayudar a que las personas escuchen el llamado y actúen".

El Obispo Wester dijo durante su homilía en la Misa celebrada para los promotores vocacionales que probablemente lo mejor que los católicos pueden hacer para promover las vocaciones es comunicar el gran significado que tiene para ellos el formar parte de la Iglesia Católica, y demostrar su entusiasmo por la celebración de la Misa. Muchos de los asistentes al taller dijeron estar muy interesados en el ministerio ya que ellos ven la gran necesidad que existe de sacerdotes.

"No contamos con suficientes sacerdotes, y nuestros sacerdotes están envejeciendo y nosotros no estamos, en nuestra área, promoviendo activamente e informando y educando a las personas de la importancia que tiene el que dentro de sus familias, eduquen y platiquen acerca de la importancia de tener más sacerdotes", dijo Ernestina Folks, feligrés de San Andrés en Payson. "Los sacerdotes deben de venir de nuestras familias. ¿de dónde más podrían venir?

Así mismo Mónica Candia, feligrés de la Misión de Saint Jude en Ephraim dijo que ella es una promotora vocacional ya que la diócesis necesita más sacerdotes que enseñen la fe y que interpreten la Biblia a los laicos. "Necesitamos personas que sean capaces de hacerlo, que estén capacitadas para hacerlo, que sepan interpretar y transmitir el conocimiento".

Otros asistentes al taller dijeron que este ofreció ideas prácticas acerca del ministerio. El Diacono George Reade de la parroquia de Saint Ambrose en Salt Lake City dijo que a él le gustó mucho la práctica que se lleva a cabo en la iglesia Blessed Sacrament en la cual bien sea una familia o un individuo cada semana se ofre-ce voluntariamente a llevarse un crucifijo especial para orar por las vocaciones. "Vamos a incorporar esa práctica en Saint Ambrose", dijo el Diacono Reade.

Carlos Espejo, quien es un promotor vocacional en la Iglesia de San Martin de Porres en Salt Lake City, dijo que la presentación del Obispo Wester lo animó para seguir con este trabajo. Ese día también lo llenó de ideas que se llevó a su parroquia, entre ellas la de formar un equipo para ayudarlo, y la importancia de orar por esta causa. "Creo que es la esencia", dijo Espejo.