La Misión del Sagrado Corazón es renovada por estudiantes de California

Friday, Apr. 17, 2015

Traducido por: Laura Vallejo

LA SAL — La Misión del Sagrado Corazón, localizada en la Autopista 46 en La Sal, no es el tipo de iglesia que los chicos de los Ángeles están acostumbrados a un edificio de cemento con un cuarto más pequeño que un restaurant de comida rápida, sin ventanas decoradas y sin un órgano.

En sus a fueras un campo de irrigación con una vista hacia la montaña de La Sal.

“Para mí personalmente, no creo haber visto una iglesia tan pequeña- es como un sentido diferente de espiritualidad”, dijo Andrew Parker, estudiante de la preparatoria de St. Francis en La Cañada Flintridge, California. “En la ciudad uno ve estas grandes iglesias y todo lo demás, pero aquí solo hay una iglesia y una gran vista. Uno no ve esto en la ciudad. Es un gran cambio…el verdaderamente experimentar lo que aquí es”.

Parker fue parte de los 20 estudiantes, todos de la escuela para hombres en California, quienes pasaron las vacaciones de primavera en La Sal, renovando la Misión del Sagrado Corazón como una manera de realizar sus horas de servicio. Como sus chaperones en el viaje varios sacerdotes y Hermanos de la preparatoria St. Francis estuvieron con ellos. La Preparatoria fue fundada por los friales franciscanos y capuchinos en 1946.

Andy Burghdorf, vocero del colegio dijo que Allen Lund, propietario de un rancho en el área Blanding, quien es parte del Consejo Directivo y quien ayudo a organizar el viaje, se quedó en su rancho en Utah 

El grupo llego a Utah el lunes 6 de abril. Para el jueves ya habían limpiado el exterior de la Misión, removiendo el metal que salía de las paredes y alisando el estuco de la pintura en el exterior. Pintaron el interior y removieron las bancas para lijarlas y volverlas a barnizar.

“Si uno ve el antes y el después, es maravilloso lo que han hecho”, dijo Jim McGann, un trabajador local que supervisó el trabajo.

El edificio que fue construido en 1957 con fondos de la Catholic Extension, fue construido con paredes de 8 pulgadas de concreto muy sólido, dijo McGann, feligres de Saint Pius X.

Aunque ha sido reforzado varias veces, durante los últimos 10 años no había tenido mantenimiento, así es que “necesitaba mucho TLC (Cuidado, amor y cariño)”, agrego McGann; con el trabajo realizado por los chicos” creo que estar de pie por otros 50 años”.

McGann dijo que los chicos fueron muy tenaces, no solo en su esfuerzo sino porque trabajaron con vientos de 50 mph que soplaron durante la semana en el área. “Ellos estuvieron trabajando sin secar”.

Víctor Lobato, miembro de la familia fundadora de la Misión del Sagrado Corazón, dijo aprciar el trabajo de los chicos. Cuando joven, Lobato ayudo a mover las piedras para construir el edificio; su hermano mayor fue uno de los constructores. Antes de que la Misión fuera eregida, las Misas se celebraban en su casa: ‘Movíamos todos los muebles cada domingo y el closet era en donde se realizaban las confesiones”.

Para mostrar su agradecimiento al grupo de St. Francis, la familia Lobato brindo un BBQ el miércoles y enchiladas el jueves; Lobato dijo que otras familias del área ayudaron y compartieron los gastos.

“Es una gran experiencia, literalmente probar la cultura de Utah”, dijo Clyde Johnson, estudiante de St. Francis.

El Padre Bill Wheaton, párroco de St. Pius X, dijo que cuando se enteraron de que los chicos iban a realizar el viaje para reparar la Misión, la congregación de St. Pius  X  en  Moab  comenzó  una  colecta mensual para recaudar fondos para los materiales, recabando lo necesario para guardar un poco de dinero para poder tener mantenimiento contínuo.

De mayo a octubre los servicios de la iglesia se celebran una vez al mes en la Misión del Sagrado Corazón; El Padre Wheaton dijo que la iglesia permanece cerrada durante el invierno debido a que la nieve generalmente cierra las carreteras. 

La Misión sirve a un grupo de familias que viven en el área de La Sal, pero durante el verano personas de Moab asisten a la Misa ya que a la temperatura es más fresca (15 grados) y algunas personas viajan 13 millas de Colorado para asistir a los servicios allí.

Burghdorf  dijo que el viaje no solo fue de trabajo para los chicos. 

Además de reparar la Misión, viajaron a Bluff, en donde asistieron a la presentación sobre la Nación Navajo; observaron la marcación de ganado y caminaron por el Parque Nacional Arches.

“Ha sido una gran experiencia”, dijo Burghdorf. “Nos ha gustado mucho el hecho que poder hacer el servicio, pero probablemente la mejor experiencia para ellos fue construir los lazos de hermandad. Son de diferentes clases y de diferentes áreas de los Ángeles, así es que la experiencia de trabajar juntos los ha hecho crecer más cercanos”.

Johnson concordó que el haber conocido a sus compañeros de colegio como ‘hermanos’ fue una de las mejores partes del viaje. También disfrutó del campo. “Creo que cuando uno está de cerca con la naturaleza uno ve de cierta forma a Dios más de cerca, especialmente cuando ayudas a una pequeña comunidad”, dijo Johnson.

Para Parker experimentar en la naturaleza también fue una parte muy especial del viaje; el dijo que aprecio la oportunidad de “hacer el bien, y eso te hace sentir muy bien. Cuando comenzamos [en la misión] había muchas hierbas y arbustos y todo necesitaba ser limpiado, y tan solo al ver la diferencia que nuestras manos han logrado es algo que te hace abrir los ojos, ver lo que en verdad se puede lograr con un poco de buena fe en esta pequeña ciudad de La Sal”.

Sin embargo algo que verdaderamente los impactó fue ver las estrellas en el cielo, las cuales apreciaron durante un tour nocturno por el Rio Colorado.

“Fue absolutamente maravilloso el poder ver las estrellas”, dijo Johnson. “Uno no ve esto en los Ángeles por todo el smog”.

“Fue grandioso el poder ver como en verdad se ven las estrellas”, dijo Parker. “No tenemos estrellas en los Ángeles”.