Los senadores necesitan escuchar las voces sobre la reforma migratoria

Friday, May. 17, 2013
By The Most Rev. John C. Wester
Bishop of Salt Lake City

Durante muchos años los católicos en la nación han realizado marchas, orado, protestado y dando a conocer sus opiniones a nombre de nuestros hermanos y hermanas que viven y trabajan en este país sin la documentación legal.

Por lo menos, hemos visto brotes de esperanza en la forma de la Propuesta del senado 744 de seguridad fronteriza, oportunidades económicas y modernización de la Migración 2013.

Pero el trabajo aún no termina y especialmente se necesitan las voces de los católicos de Utah en este tiempo crucial. Ambos de nuestros senadores por los Estados Unidos que participan en el comité que se encuentra considerando la propuesta así como 300 enmiendas.

Mientras que estamos particularmente agradecidos con el senador Orrin Hatch (republicano – Utah) por su recientes comentarios apoyando la reforma migratoria humana, nos preocupan ciertos de las 24 enmiendas que propone.

Los católicos de Utah necesitan agradecer al senador por sus servicio y animarlo a que apoye la reforma migratoria comprensiva, incluyendo un camino a la ciudadanía que no sea excesivamente pesado.

Los oficiales electos actúan como voz de sus votantes. Si sus votantes se quedan en silencio, las únicas voces que escucharan serán las de aquellos que no entienden el costo humano que nuestro actual sistema roto tiene.

De hecho, oponentes a la reforma migratoria están firmemente fundados y unidos en fuerza, preparados para gastar millones para continuar dejando n las sombras a los trabajadores indocumentados. Algunos de los grupos que se oponen a la S. 744 estuvieron involucrados para derrotar la reforma comprensiva en el 2007, en gran parte inundando al fax del congreso y a las contestadores y a los correos electrónicos con mensajes de oposición.

Durante conversaciones pasadas en la delegación del congreso de Utah, nuestros senadores y representantes han hecho notar que los votantes nos e hacen escuchar. Los católicos en Utah no deben de permanecer en silencio. Nuestra doctrina social nos recuerda que "La Palabra … no solo debe de ser escuchada sino observada y puesta en práctica".

Los animo a que se unan conmigo animando a los senadores Hatch y Lee para dar la bienvenida al extranjero y para lograr una reforma migratoria que realmente reconozca y promueva la dignidad de todos los seres humanos.

Dentro de las siguientes semanas, la propuesta tendrá enmiendas, debates y más enmiendas. Es imperativo que los senadores Hatch y Lee escuchen un mensaje fuerte y concreto de los católicos que refuerce nuestro apoyo para:

Que un camino a la ciudadanía de los indocumentados sea posible, durante un marco de tiempo razonable que incluya un número máximo de personas.

Una protección y apoyo para un sistema migratorio que se base en las familias – basado en la unión de un esposo y una esposa y sus hijos – incluyendo la reducción de trabajos atrasados y la reducción de tiempos de espera.

Un programa que permita que los migrantes trabajadores de bajos recursos ingresen a los Estados Unidos de manera legal y segura, incluyendo salarios justos y protecciones laborales, permitiendo la unidad familiar y dándole a los trabajadores la opción de solicitar la residencia permanente y una ciudadanía eventual.

La restauración de las protecciones de los procesos para migrantes que de quitaron en 1996 con el ‘Illegal Immigrant Responsibility and Immigration ‘Reform Act’.

La adopción de pólizas que aborden las causas de raíz, o que empujen los factores para la migración irregular tal como la persecución y la ausencia de trabajos con salarios justos en comunidades alejadas.

La protección de las poblaciones vulnerables, incluyendo a los refugiados, buscadores de asilo y los niños que están solos.

En palabras del Santo Papa Juan Pablo II " [estamos llamados a trabajar] para que la dignidad de cada persona sea respetada, que los migrantes sean bienvenidos como hermanos o hermanas y para todas las formas humanas de la unidad familiar…"

Una forma vital de logra esto es abogar por las familias e individuos que viven, trabajan, profesan su fe y participan en nuestra sociedad sin disfrutar de los derechos y responsabilidades de un estatus legal.

Por favor llamen o escriban a los senadores Hatch y Lee, díganles que son católicos, que son votantes y que apoyan la reforma migratoria humana.

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