Mayo es el mes de María

Intermountain Catholic

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Traducido por: Laura Vallejo

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SALT LAKE CITY — María, la Madre de Dios, sostiene una posición exaltada en la Iglesia Católica. Ella está “dotada con el más alto sitio y dignidad la ser la Madre del Hijo de Dios, por lo que ella también es la hija del Padre y el templo del Espíritu Santo,” se lee en el ‘Lumen Gentium.’

Desde el Siglo XIII el mes de mayo ha sido dedicado a María. De acuerdo con  la encíclica ‘Mense Maio’ del Papa Pablo VI en 1965, durante el mes de mayo “los Cristianos en sus Iglesias y en sus hogares, ofrecen a la Virgen María actos más fervientes y amorosos hogareños y de veneración; y es en este mes en el cual la abundancia mayor de los dones misericordiosos que nos llegan a través del trono de nuestra Madre.”

En este mes las coronaciones de María son comunes. Otras prácticas recomendadas por el Magisterio de la Iglesia incluyen la recitación del Regina Coeli, el Rosario y las letanías de la Santa Virgen María.

Tradicionalmente la Iglesia Católica ha celebrado la fiesta de las Visitas de la Santa Virgen María el 31 de mayo, y el 13 de mayo es el memorial de nuestra Señora de Fátima. Además, la festividad del Inmaculado Corazón de la Santa Virgen María, el cual se celebra nueve días después de la festividad del Corpus Cristi, frecuentemente cae en el mes de mayo.

Este año el Papa Francisco ha agregado al calendario de la Iglesia Universal la festividad de María, La Madre de la Iglesia, la cual se celebra un día después de Pentecostés. Este año la fecha es el 21 de mayo.

El Papa Francisco está promoviendo esta devoción para “animar el crecimiento del sentido maternal de la Iglesia en los párrocos, religiosos y fieles, así como para el crecimiento de la religiosidad genuina Maríana,” esto de acuerdo a Vatican News.

Anteriormente la Iglesia celebraba una Misa ofrenda en honor a María, la Madre de la Iglesia, pero con el decreto del Papa Francisco se le asigna un día especifico a la celebración.

La Virgen María es “tanto la Madre de Cristo como la Madre de la Iglesia,” dice el decreto de la celebración de la Santa Virgen María, Madre de la Iglesia.

El decreto dice que María está íntimamente unida con el trabajo del Redentor, y que ese trabajo culmina con Su muerte en la Cruz.

El decreto dice que que “de hecho la Madre parada enfrente de la Cruz (cf. Jn 19:25), acepta el testimonio de amor de su Hijo y les da la bienvenida a las personas en la persona de los discípulos como hijos e hijas que renacen a la vida eterna,” además María se convierte en la Madre de la Iglesia que Cristo engendró en la cruz.

“Esta celebración nos ayuda a recordar que el crecimiento de la vida Cristiana debe de tener la base en el Misterio de la Cruz, la ofrenda de Cristo en la Eucaristía y la Madre del Redentor y la Madre del Redimido, la Virgen quien hace su ofrecimiento a Dios,” se lee en el decreto.