Mensaje Navideño del Obispo Wester

Intermountain Catholic

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En esta época del año cuando los regalos son los que dominan nuestros pensamientos, pareciera extraño que muchos de nosotros estemos perdiendo la habilidad de estar presentes para los otros. Estamos totalmente absorbidos por los monitores de las computadoras, por los videojuegos, Ipods, Ipads, Iphones y por tantas otras cosas que comienzan con "i" o con "e". Sin embargo el punto principal de la Navidad es el "presente "que Dios nos hace a través de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

La Navidad celebra la presencia de Dios- Emmanuel que quiere decir "Dios con nosotros". El permanece todo poderoso, conocedor y omnipresente, a pesar de la encarnación que toma en carne humana para que el pudiera estar más cerca de nosotros. En Cristo, Dios permanece trasciende y aun así fantásticamente se hace inminente. El es accesible a todos aquellos que lo visitan en el pesebre esa noche de la primera Navidad para que pudieran sostener al bebe en sus brazos y besar la cara de Dios!

Esta Navidad, oro para que tome-mos un ejemplo de nuestro Salvador y pasemos un poco más de tiempo con las personas que nos rodean: tiempo de calidad, cara a cara. No tengo duda de que el regalo de su presencia será más apreciado que cualquier regalo que pudiéramos envolver.

A todos, mis hermanos y hermanas en Cristo, les deseo una Navidad llena de bendiciones y un Nuevo Año de paz. Le pido al Niño Cristo que abra sus brazos y nos abrase a todos en esta Diócesis de Salt Lake City conforme nos presentamos los unos a los otros tan solo como Cristo se presentó a nosotros esa primera Navidad, vulnerable y lleno de amor.

Suyo en Cristo,

Reverendísimo John C. Wester,

Obispo de Salt Lake City.