Miembros del grupo juvenil de Sta. Teresita del Niño Jesús aprenden a conocerse a sí mismos y a los demás

MIDVALE — Al comienzo de su reunión de jóvenes en la parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús, cinco adolescentes decidían quién comenzaría con la oración. Finalmente, Lupita Reyes se animó y abrió la sesión con una breve plegaria.

Tras una dinámica cuyo objetivo era el que los participantes reflexionaran acerca de importantes eventos de su vida, el panorama era diferente y los jóvenes estaban dispuestos a participar y a compartir intimidades.

"Algunos de los jóvenes se conocen porque sus papás son parte del grupo de oración que también se reúne los lunes a las siete", dijo Alejandra Arévalo, coordinadora del grupo junto con Janette Yedra. "Esto hace que a veces no presten atención porque están platicando entre sí," añadió.

Pero en otras ocasiones, los lazos de amistad entre los jóvenes los motiva a asistir al grupo y a participar en las actividades.

"Me gusta venir para aprender más de Dios. También vengo a ver a mis amigas y a pasar un buen rato," dijo Reyes, quien se encontraba un poco nerviosa pues iba a presentar un tema junto con su mejor amiga Lupita Gutiérrez. "Ella es como mi prima. Mis papás son sus padrinos de confirmación. Vamos a presentar un tema sobre cómo ver las cosas de una manera diferente," dijo Reyes.

Arévalo espera que las presentaciones de los jóvenes sean fundamentos para que continuen sirviendo en la Iglesia. "Queremos crear líderes," dijo.

Pero por ahora, parte de la misión del grupo es atraer a más miembros. "Este grupo es para jóvenes que quieran acercarse a Dios, aprender de su religión, y divertirse. Queremos que sepan que no siempre estamos serios," dijo Arévalo.

Juan Salvador Tlaxcala dijo que el grupo juvenil de Santa Teresa es distinto a los otros grupos a los que ha asistido porque tiene más dinámicas y juegos.

"El grupo es divertido porque tenemos actividades entretenidas y escuchamos temas acerca del maltrato, de que tenemos que ser responsables, y hacerle caso a nuestros papás," dijo Stephany Román.

"También, queremos en un futuro hacer actividades fuera del salón; pero primero necesitamos reunirnos con los padres de familia para que nos den su apoyo," dijo Arévalo.

Por lo pronto Arévalo y Yedra tienen el apoyo de los pocos jóvenes, pero seguros, que asisten semana tras semana. "Las coordinadoras son buena onda. Puedes confiar en ellas," dijo Reyes.