Mujeres católicas de todas las edades se unen para orar por la erradicación del Bullying

Intermountain Catholic

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Mujeres se reunieron en la parroquia de San Francisco Javier para rezar un Rosario por la terminación del bullying. IC Foto Laura Vallejo

KEARNS — En la parroquia de San Francisco Javier las damas CCW organizaron un Rosario viviente para niñas de 6to. Grado y mayores y sus familias para que juntas oraran por la erradicación de todas las formas del Bullying.

"Estábamos pensando en formas para atraer a las jovencitas, como podemos lograr que los jóvenes se interesen", dijo Sue Cook, feligrés de San Francisco Javier y parte del grupo de CCW.

Cook dijo que después de haber considerado varias ideas, decidieron tomar como tema al bullying.

"Sin importan en donde, el bullying pasa… el ciber bullying es terrible para las niñas que son blancos", dijo Cook, agregando que el CCW considera muy importante captar la atención de las jovencitas en las actividades de la parroquia.

"Vienen a la iglesia por que son católicas de nacimiento…. Y queremos que se involucren en su iglesia", dijo Cook.

Durante el Rosario viviente del 10 de octubre un listón azul fue dado a todas las participantes quienes formaron un círculo. El color simboliza la concientización acerca del bullying.

Con una música suave de fondo y con una gran devoción las mujeres rezaron los misterios luminosos del rosario.

"A través del rosario los fieles reciben gracia en abundancia, a través de las mismas manos de la Madre del Salvador", esto de acuerdo con la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.

La familia Haengly estuvo entre los participantes de este evento. Madre e hija oraron juntas el rosario.

"Ella fue la que me invito a venir", dijo la Madre acerca de su hija quien es estudiante de la escuela de San Francisco Javier y quien quería asistir al evento.

"A mí me han hecho bullying", dijo la hija.

Juntas estuvieron muy atentas a lo que dijo la sargento Julie Jorgenson, oradora del evento.

Jorgenson, oficial del departamento de policía de West Valley, fue feligrés de la parroquia de San Francisco Javier así como estudiante de la escuela.

"Aquellos que vienen a la escuela aquí…el viajar en el autobús con el jumper, las calcetas y esos zapatos brillosos saben lo que es el bullying … yo fuí una de ellas", dijo Jorgenson.

"Bullying es un comportamiento agresivo no deseado de los niños en edad escolar que involucra una forma real o al menos perceptiva de una mala distribución del poder. El bullying verbal es decir o escribir cosas malas u ofensivas. El molestar, poner nombres, comentarios inapropiados, amenazar con hacer daño, el dañar la reputación de una persona o de una relación, dejar a alguien afuera al propósito, decirle a un grupo que no sean amigos de una persona, esparcir rumores de alguien, poner a alguien en ridículo en público, pegar/patear/pellizcar, escupir, poner el pie/empujar, el romper o quitar-le sus cosas a alguien, el hacer gestos… todas son formas de bullying", dijo la sargento.

Jorgenson dijo que el bullying en las escuelas tienen un enorme impacto en los niños y sus familias, así como heridas que tardan mucho tiempo en sanar. Se asocia con comportamientos antisociales y criminales; los bullies tienen más posibilidad de dejar la escuela e involucrarse en alguna actividad delictiva o criminal. Las víctimas presentan altos niveles de estrés, ansiedad, depresión y enfermedades así como una tendencia creciente al suicidio. La sargento sugirió a los asistentes al rosario que siempre mantengan una comunicación abierta y que no teman el buscar ayuda. Una fuente de información es www.stop bullying.gov.