ST. GEORGE — Ultimamente el Padre Gustavo Vidal, párroco de la Parroquia San Jorge en St. George ha tenido mucho que celebrar. Los miembros de su parroquia han estado listos y dispuestos para ayudarlo a celebrar momentos muy significativos en su vida, siendo uno de ellos el hacerse ciudadano de los Estados Unidos el 18 de mayo pasado. «Cuando vine a los Estados Unidos hace cerca de quince años, establecí algunos objetivos», dijo el P. Vidal al Intermountain Catholic el pasado 29 de Junio. «Convertirme en ciudadano de mi nuevo país fue siempre uno de ellos.» Otros objetivos que él estableció fueron aprender inglés, terminar la escuela, y ordenarse como sacerdote. Uno de los objetivos que no estableció, pero el cual se ha convertido en una fuente de gran orgullo para este oriundo de Colombia, fue ser nombrado párroco de una parroquia. «Fue ordenado hace nueve años, en junio de 1997, el día de la Fiesta de San Pedro y San Pablo. Después de cuatro años como sacerdote, fui nombrado administrador pastoral de la Parroquia de Sta. Isabel (en el Condado Sevier) por cuatro años», él dijo. «He sido párroco aquí en St. George desde el 2004. Ha sido un proceso largo, pero también ha sido gratificante.» El día anterior a esta entrevista, el Padre Vidal celebró su noveno aniversario como sacerdote. Dos semanas antes al alrededor de 200 personas – familiares que vinieron desde Colombia, amigos que ha hecho en los Estados Unidos, y miembros de la parroquia de San Jorge, el Padre Vidal celebró su 40avo cumpleaños, un día que él pensó nunca llegaría a ver. «Llegar a cumplir 40 años siempre me parecía como algo muy lejano cuando era joven», él dijo. «Pero tuvimos una gran fiesta como las que tenemos en Colombia.» El Padre Vidal llegó a los Estados Unidos en 1993 con una visa de estudiante para estudiar en el seminario. Cuatro años más tarde y después de su ordenación solicitó y recibió una visa R-1, la cual está designada para gente involucrada en trabajo religioso. «Tuve que llenar muchas formas y la oficina de inmigración (INS) tomó mis huellas digitales», él dijo. «Tuve que hacer varias pruebas médicas, pero el doctor al que fui no estaba aprobado por la INS, por lo que tuve que hacerlas de nuevo. Luego al doctor se olvidó marcar unas cosas y tuve que regresar a verle e ir de nuevo a las oficinas de INS.» Después de todo el papeleo para conseguir su visa R-1 y cuando llegó el tiempo para solicitar la residencia, el Padre Vidal buscó la ayuda de un abogado especializado en asuntos de inmigración, y con la ayuda del entonces Obispo George Niederauer y del Vicario General Diocesano (actualmente el Administrador Diocesano) Monseñor J. Terrence Fitzgerald, el Padre Vidal obtuvo su residencia y la muy importante «tarjeta verde» (en inglés «green card»). «Uno puede solicitar la ciudadanía cinco años después de haber recibido la "tarjeta verde", la cual no es realmente verde», él dijo. La solicitud de la ciudadanía resultó más fácil que todos los procesos anteriores, dijo el Padre Vidal. El llenó una solicitud, se le tomaron las huellas digitales de nuevo, y luego se le notificó por correo que podía ir a presentar al examen para la ciudadanía. «El examen fue retador», él dijo. «Ellos evalúan la habilidad de hablar inglés preguntando en una forma muy rápida 100 preguntas. Luego evalúan si uno puede escribir en inglés, y también uno tiene que pasar un examen sobre la historia y el gobierno americano. La noche antes de la entrevista estudié mucho para el examen. Fueron solo de 10 a 15 preguntas, y fue muy rápido.» Dos semanas más tarde, el Padre Vidal recibió la notificación de que él tomaría el juramento para la ciudadanía Americana el 18 de mayo. La ceremonia en una corte de Salt Lake City en la cual él se convertiría en ciudadano Americano se llevaría a cabo entre dos celebraciones de la Diócesis de Salt Lake City, la ordenación el 16 de mayo de dos nuevos diáconos en la Iglesia de Sta. Ana, y la ordenación en la noche del 18 de mayo de cuatro nuevos sacerdotes en la Catedral de la Magdalena. «Fue una semana muy atareada para mí», él dijo. «Fue muy significativa y muy emocionante.» Debido a que Colombia permite la doble ciudadanía, el Padre Vidal retiene la ciudadanía de su país de origen, pero en todos los aspectos él se considera antes que todo Americano. «Amo mis raíces», él dijo. «Tengo la piel oscura y así la tendré siempre. Pero de ahora en adelante soy un gringo de piel oscura.» Ahora, él dijo, es tiempo de establecer nuevos objetivos. «Primero, es pagar la deuda del nuevo Centro Scanlan», él dijo. El Centro Scanlan es un imponente edificio de tres pisos, parte del complejo de la Parroquia de San Jorge, que alberga las oficinas de la parroquia, los salones de educación religiosa, la biblioteca de videos, y la biblioteca de libros, y la tienda de la parroquia de artículos usados, la cual jugó un papel muy importante recaudando los fondos iniciales para la construcción del centro y continúa sosteniendo a la parroquia y a sus diferentes ministerios. El Padre Vidal tiene en su lista la remodelación y expansión del actual edificio de la iglesia, y la adición de una librería y de una tienda de regalos. «El Obispo Niederauer me advirtió que me fuera con cuidado», él dijo. «Me dijo que tenía que pagar primero una deuda antes de iniciar otro proyecto, por lo que se llevará algún tiempo antes de que nos metamos con la expansión de la iglesia. Pero estamos creciendo muy rápido, y se proyecta que en dos años, San Jorge tendrá 500 más familias, por lo que tenemos que trabajar duro.» Su sueño, él dijo, es hacer que la Iglesia de San Jorge se vea como una de las iglesias de las antiguas misiones españolas, completa con un retablo atrás del altar. «Amo St. George», él dijo, «la ciudad y la parroquia. Hemos estado construyendo un complejo parroquial del cual estoy muy orgulloso. La parroquia es muy generosa y nuestros Caballeros de Colón han estado muy involucrados.» El Padre Vidal señala una estatua de bronce de Nuestra Sra. de Guadalupe comprada recientemente, y la cual ahora está rodeada por una fuente construida por Mike Kullman, un miembro de la parroquia. Pronto llegarán dos estatuas más de bronce, una de Jesús recibiendo a los niños, y una del Arcángel San Miguel. En reverencia a aquellos que se han ido antes que él, él y Kullman están haciendo mejoras a un monumento conmemorativo al Padre de la Sangre Preciosa Paul S. Kuzy, quien dirigió la Parroquia de San Jorge de 1984 a 1997. Además de los fondos generados por la tienda de artículos usados, la Parroquia de San Jorge lleva a cabo dos eventos anuales para recaudar fondos; uno es la celebración del Cinco de Mayo, y el otro es un torneo de golf. La popular parroquia es un hogar cómodo para el Padre Vidal, nuevo ciudadano Americano y hombre de visión.
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