Obispo Wester apoya los esfuerzos estatales para brindar el necesitado cuidado de salud para los pobres

Friday, Feb. 27, 2015

Traducido por: Laura Vallejo

Como muchos de ustedes saben, yo públicamente, en una conferencia de prensa, apoyé el plan Healthy Utah del gobernador Herbert el cual provee de seguro médico a las personas de bajos ingresos de Utah , y sigo apoyando el plan.

Lo hago porque creo que, basado en la enseñanza Católica el acceso a los cuidados de la salud es imperativo para proteger la vida humana y la dignidad.

Cada domingo ofrezco nuestras oraciones por los enfermos en nuestras pa-rroquias. Muchos oramos por amigos enfermizos y por familiares por lo menos a diario. 

Aún así muchas de las personas por las que oramos encontraran casi imposible el poder aliviarse a menos de que cuenten con un seguro médico adecuado. El catecismo de la Iglesia Católica es muy claro “La Vida y la salud física son regalos preciosos dados por nuestro Dios. Debemos cuidarlos razonablemente, considerando las necesidades de los demás y el bien común. 

Preocuparse por la salud de sus ciudadanos requiere que la sociedad ayude en el logro de condiciones de vida que les permitan crecer y alcanzar la madurez: comida y ropa, vivienda, cuidados de salud, educación básica, empleo, y asistencia social”. El catecismo también explica que el gobierno debe “hacer accesible a cada uno lo que es necesario para llegar a una verdadera vida humana…”

 La legislatura de Utah está debatiendo sí y cómo hacer el seguro médico accesible a personas de bajos recursos en Utah, las cuales no pueden costear cobertura pero ganan más de lo necesario para calificar para el Medicaid. 

Hay varias propuestas, algunas de que cubrirían de 10,000 a 15,000 personas, otras que cubrirían a 100,000 o más. Cada plan tiene sus propios méritos y costos. Lo que es crítico es asegurarse que las necesidades de los pobres sean prioridad, que se promueva la dignidad del trabajo, y que se proteja la dignidad de la vida. 

Por estas razones yo he elegido apoyar el plan Healthy Utah. 

También creo que este plan ofrece cobertura a las personas de Utah con más bajos ingresos y protege el presupuesto de los servicios humanos del estado para que así otros programas para los pobres no sufran. Algo debe de hacerse para que las personas de bajos ingresos de Utah tengan seguro médico sin desanimar a las personas de su crecimiento personal y satisfacción que llega cuando un trabajo está bien realizado.

Personas de buena voluntad pueden no estar de acuerdo con mi decisión de apoyar Healthy Utah. Lo que yo le pido a cada uno de los Católicos en Utah es no que estén de acuerdo conmigo sino que estudien el tema y se involucre en el proceso.

Vivimos en una sociedad y debemos de participar en la vida comunitaria, incluyendo el proceso político. Aunque a veces nos hace sentir incomodos, tenemos que hablar en público y ser la voz para los pobres, los marginados, los que no tiene voz. 

Decenas de miles de personas en Utah serán impactadas por el debate del cuidado de salud. Les pido que busquen información de fuentes fiables, tome tiempo para orar y considerar las opciones, y contacte a sus legisladores estatales animándolos a apoyar su punto de vista Católico.

Dios no tiene más manos que las nuestras. Nuestras oraciones cuentan, y también nuestras acciones de solidaridad con el pobre. 

Por favor siga orando por el enfermo y por quien sufre, y pídanle a sus oficiales electos que voten de manera que se proteja la santidad y la dignidad de la vida de miles de personas en Utah.