El obispo Wester le ha pedido a los católicos que sean la voz para una reforma migratoria humana contactando a los senadores Orrin Hatch y Michael Lee.
Esa solicitud podría haber causado algunos escalofríos tan sólo al pensar llamar a un senador d elos Estados Unidos. Pero llamar o escribir a un senador no es tan difícil o imponente como podría pensarse.
Primero los senadores Hatch y Lee son seres humanos. Conforme defendemos la dignidad de todos los humans en una reforma migratoria, no podemos pasar por alto el hecho de que esos dos oficiales electos no son ni mas ni menos merecedores de respeto tal como cualquier otra persona.
Estos hombres tienen un trabajo, familias, defectos, momentos penosos, días buenos y días malos. No son superhombres, subhumanos, mounstros o mitos.
Segundo, lo mas probable es que ustedes no estarán hablando directamente con los senadores, sino con una persona del personal que tal vez haya trabajado muchas horas y tenga un salario bajo. Estas personas, como sus senadores, solo son personas con trabajos, familias y estress personal.
Si llama, lo mas probable es que una recepcionnista le dirá algo como "Oficina del senador Hatch, ¿cómo lo podemos ayudar?’ a lo que usted responderá "Me gustaría hablar con la persona que se encarga de los problemas migratorios".
En esemomento, le podrían decir que la persona no esta disponible pero que puede dejar un mensaje, o bien lo pondran en contacto con la persona.
En cualquier caso, usted debe de estar preparado para dar un breve mensaje diciendo quien es, que es un votante católico de Utah, y su forma de pensar acerca del tema. Mantenga su mensaje corto y amable. También puede pedir que el senador apoye una propuesta particular, opción o enmienda, dependiendo del propósito de su llamada.
Por ejemplo, si usted llama como respuesta al llamado del obispo Wester, usted puede decir "Hola, mi nombre es ___ y soy un votante católico de Utah. Quiero que el senador Hatch sepa que apoyo un camino razonable y justo para la ciudadanía en la S. 744 y quisiera pedirle al senador que apoye la propuesta".
Las probabilidades son que la persona le agradecerá su llamada y por dar a conocer su punto de vista, y le dará un breve discurso acerca del punto de vista del senador. En este momento, agradezca al personal por su tiempo y eso es todo.
Dos minutos de conversación con las oficinas de los senadores son sólo un breve momento, pero el impacto puede ser muy grande. Como lo dijo el obispo Wester en su llamado de acción, nuestros senadores y representantes a menudo escuchan el silencio de los constituyentes.
Ya que las perosnas en Utah frecuentemente no llaman al congreso, puden apostar que cuando lo hagan, harán la diferencia.
Es importante notar que grupos nacionales de interés se oponen a nuestra posición.
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