Peruanos celebran al Santo Patrón de Lima en la Catedral de la Magdalena
SALT LAKE CITY – Cientos de católicos se reunieron el pasado fin de semana en la catedral de la Magdalena para ce-lebra a ‘El Señor de los Milagros,’ Patrón de Lima, Perú. En el mes de octubre en Lima se celebran una serie de ceremonias para conmemorar a su Santo Patrono, El Señor de los Milagros y este año los peruanos que viven en el estado de Utah pudieron continuar con su tradición al celebrar a su patrón. En punto de las 12 p.m. una elaborada carroza de casi dos toneladas de peso, adornada con plata y oro y rodeada de flores llegó a la Catedral de la Magdalena procedente del Perú. Esta carroza más tarde transportaría a la imagen de El Señor de los Milagros y de la Virgen de Las Nubes, patrono de Ecuador en una procesión por las calles aledañas a la catedral. "Es una réplica exacta de la que te-nemos en el Perú", dijo Alberto Miranda, presidente de la Comunidad Peruana de Utah. La réplica fue una realidad gracias a la donación de un ferviente feligrés católico. "Nicolás Vicente pensó que nuestro Señor se merecía algo mejor acá en Utah", dijo Miranda. El Señor de los Milagros está representado por una imagen de Jesucristo. El Señor de los Milagros, Cristo de Pachacamac, Cristo de las Maravillas o Cristo Moreno es una imagen de Cristo en la cruz ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de Lima, Perú, y venerada por peruanos en el Perú y alrededor del mundo, por quienes es considerada una imagen milagrosa. Su procesión es una tradición netamente peruana, considerada como la manifestación religiosa católica periódica más numerosa del mundo. Fue pintada por un esclavo de casta angoleña llamado Pedro Dalcon según Raúl Banchero. Se le conoce como el Cristo Moreno debido a que, entre sus creyentes, predominaba la gente de color. Podría estar relacionado, según explica la historiadora María Rostworowski, con el culto milenario al Dios Pachacamac. Cerca al año 1651, cuando reinaba el papado de Inocencio X, en el Perú, el virrey García Sarmiento de Sotomayor y como arzobispo de Lima, Pedro de Vi-llagómez. Los negros angolas se agremia-ron y levantaron el local de su cofradía en la zona de Pachacamilla, en las afue-ras de Lima. En la sede de la cofradía, o pre-cofradía como postula Antonhy de la Cruz, en una de sus paredes de adobes del galpón, un negro esclavo angoleño, bajo inspiración divina, plasmó la imagen de Cristo crucificado. La imagen fue pintada al temple en una pared tosca, cerca de una acequia de regadío, de un acabado imperfecto, además hay que resaltar que el anónimo pintor no tuvo estudios completos de pintura, y que ejecutó la obra por su propia fe e inquebrantable devoción a Cristo. En Utah, la celebración estuvo enmarcada por la Sagrada Misa en la catedral de la Magdalena en la cual El Señor de los Milagros estuvo acompañado por las imá-genes de Nuestra Señora de Guadalupe y and La Virgen de Las Nubes. Al finalizar la misa las personas se reunieron afuera de la Catedral en donde Jorge Conde recito un hermoso poema dedicado a las Imágenes. "Somos devotos a el Señor de los Milagros," dijo Freddy Ramírez, un feligrés católico quien estuvo apoyando en la colocación de las imágenes. "Celebrar a nuestro Señor nos permite compartir un poco de nuestras tradiciones y de nuestra cultura". La procesión comenzó acompañada por música y danzas de la familia Gazani, así como por danzantes del grupo Nahui Ehecatl y los Ex-integrantes de la Guardia Republicana del Perú, para terminar en la escuela del Coro de la Magdalena.
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