Plato de Arroz de CRS comparte la esperanza de la Pascua en el mundo

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¡Saludos en la paz de Cristo resucitado!

El Plato de Arroz de CRS nos recuerda que somos una Iglesia global que vive en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas sin importar las millas que nos separan. El dinero que colocamos en nuestros Platos de Arroz como parte de nuestras prácticas Cuaresmales de ayuno, oración y limosna hacen posible que CRS sirva a las personas en Ucrania al recibir a los refugiados en las estaciones de trenes con canastas llenas de alimentos, artículos de higiene así como con una calurosa bienvenida conforme los refugiados enfrentan la tragedia de la invasión en su país y en otras partes del mundo.

Las contribuciones al Plato de Arroz también hacen posible que CRS asista a los pobres en naciones como Moldova conforme alli dan la bienvenida a los refugiados ucranianos. A la fecha, CRS ha brindado 5 mil comidas calientes en las fronteras y esta preparándose para ofrecer asistencia monetaria a 100 mil refugiados, adquiriendo camas, colchones, y cobijas para los Centros de Acomodación para Refugiados. CRS también está entrenando a personal de primera línea para tratar los traumas psicológicos que los refugiados están viviendo.

CRS también esta trabajando con su socio en Polonia y Rumania ‘Caritas Internacional’ brindando transporte, asistencia financiera, alimentos y servicios al creciente número de niños que escapan de Ucrania.

Además, el Plato de Arroz ayuda a CRS en 190 países. Por ejemplo, en la Republica de África central, CRS durante algún tiempo ha estado ayudando con puentes entre las divisiones étnicas y religiosas. Sus donativos ayudan a encontrar soluciones a largo plazo para las comunidades apoyando proyectos de vivienda y brindando consejería y educacion promoviendo asi la empatía, pensamiento crítico y responsabilidad personal.

Este año las historias de esperanza del Plato de Arroz de CRS por ejemplo en Guatemala, en donde CRS brinda asistencia de entrenamiento con la cual Raúl y Liliana han logrado su sueño de iniciar un negocio. Ahora ellos venden sus productos en las escuelas así que los niños de su villa ahora tienen acceso a frutas y vegetales frescos. En Bangladesh, Noornobi quería ayudar al éxito de su familia. Ahora él y sus sobrinos asisten a la escuela y trabajan para conseguir sus sueños; él gana lo suficiente para alimentar a su familia cada día. En Ruanda Gloriose y su esposo querían que sus hijos asistieran a una buena escuela. Ahora ganan lo suficiente para lograrlo y Gloriose ha aprendido a preparar comidas balanceadas para que sus hijos puedan crecer sanos y fuertes. (Más información pue-de ser encontrada en: https://www.crsricebowl.org/es/

A pesar de estos increibles esfuerzos, desde la atención médica inmediata hasta el cubrir las necesidades ayudando a las familias a logar todo su potencial, ha sido posible a través de su fiel compromiso a “ir en paz, glorificando al Señor a través de nuestras vidas,” parafraseando la bendición final de la Misa. La limosna para las personas que viven en la pobreza es una manera de compartir la experiencia Eucarística en nuestra comunidad global.

Conforme celebramos la alegría del Domingo de Pascua, compartamos la esperanza Pascual con las personas den Ucrania y en todo el mundo a través del Plato de Arroz de CRS. Nuestras generosas donaciones ayudan a que los pobres reconozcan el amor  que Dios les tiene  en sus necesidades y la nueva vida de Cristo Resucitado.

 Traducción: Laura Vallejo