Representar a Jesús lo hizo renacer

Friday, Apr. 10, 2015

SALT LAKE CITY — La representación de la pasión de Cristo durante el Viernes Santo, este año fue más que un hombre representando a Jesús en su camino al Calvario.

Conocido por los hispanos como el Vía Crucis, la representación de la Pasión de Cristo es una devoción celebrada en varias de las parroquias de la Diócesis Católica de Salt Lake City.

En la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, cientos de fieles se reunieron junto a los feligreses de la parroquia que fueron seleccionados para representar los diferentes papeles durante la representación.

Durante los dos últimos años Francisco Vaca, feligrés de Nuestra Señora de Guadalupe, ha representado a Jesús.

La manera en que se prepara para este papel es mediante mucha oración asi como escuchando la Pasión de Cristo.

“También mis  hijos me inspiran mucho”, dijo Vaca.

Pero este año fue muy diferente al anterior.

“Este año realmente sentí que Jesús está vivo en mi”, dijo Vaca tratando de controlar las lágrimas que caían incesantes de sus ojos desde la Vigilia Pascual.

“Sentí a Jesús vivo. Durante la Misa comencé a sentir los dolores de los latigazos del día de ayer; sentí como el Espíritu verdaderamente me tocó”, dijo Vaca el Domingo de Pascua.

Mientras Vaca representaba a Jesús durante el Vía Crucis, los feligreses que representaban a los soldados le dieron varios latigazos.

“En ese momento no sentí ni dolor ni cansancio…estaba triste pero a la misma vez lleno de amor y alegría”, dijo Vaca.

Durante la representación, Vaca fue coronado con una corona verdadera de espinas y caminó descalzo por cerca de 1.5 millas cargando una pesada y grande cruz de madera sólida en sus hombros, tal y como Jesús lo hizo.

“Sé que Dios está vivo; Dios está aquí con nosotros. Fue increíble poder representar a su Hijo. El me enseñó lo que hizo por nosotros… que Él nos perdona a pesar de todo lo que hemos hecho”, dijo Vaca.

Mientras continuaba su procesión por las calles cargando la cruz y cayendo tal como Jesús lo hizo, cientos de Católicos y no católicos lo seguían orando.

“Esto es muy importante porque como Católicos, esta es nuestra tradición”, dijo Leticia Sotelo feligrés de Nuestra Señora de Guadalupe quien es originaria de Guerrero en México.

“Esto me ha impactado totalmente. Es la primer vez que veo algo así y realmente me ha conmovido”, dijo Germina Chávez, quien a pesar de no ser Católica no podía contener su llanto. Vaca dijo que se sintió muy conmovido por la reacción que tuvieron las personas.

“Cuando terminó la representación, las personas se me acercaban y me decían que Dios les había tocado el corazón. Me dio mucha alegría el poder ser su instrumento. Fue muy especial ver como las personas estaban verdaderamente conmovidas”, dijo Vaca. 

También siente como si después de haber vivido esta experiencia un gran peso le fuese quitado de sus hombros.

“Esta fue una gran experiencia que me encantaría poder volver a realizar, pero no quiero ser egoísta. Quiero que alguien más pueda sentir lo que yo sentí. Estoy muy agradecido pro lo que Dios me ha dado. Me sentí como si hubiera vuelto a nacer”, dijo Vaca quien fue acompañado por su familia en la representación; su hija tuvo el papel de una de las mujeres de Jerusalén y su hijo fue uno de los ángeles en la Resurrección.

“Ellos son mi orgullo y mi alegría. Son mi razón de vida”, dijo Vaca agregando que el enseñar a sus hijos sobre Jesús y su infinito amor por la humanidad es muy importante. “Debe de ser una de nuestras prioridades como padres”.

Sus hijos lo han escuchado. El Domingo de Pascua, dos días después de la representación, su hija se le acercó y le dijo ‘Papi, no me importa los dulces ni nada más. Esto es acerca de Jesús y su amor’. “Esta ha sido una maravillosa Pascua”, dijo Vaca.