Reunión ecuménica urge agregar voces al problema de la reforma de la prisión

Friday, Sep. 12, 2014

Traducido por: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — Más de dos docenas de personas de diferentes comunidades de fe  procedentes de  lo largo y ancho del estado de Utah se reunieron el sábado pasado para discutir formas en que sus congregaciones pueden apoyar las preocupaciones de justicia y criminales en sus comunidades.

Católicos, miembros de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días y varias iglesias Bautistas y representantes de la comunidad Islámica así como otros discutieron en como interrumpir la pipa de la prisión, en la cual se ve a más de dos tercios de los prisioneros regresando a sus celdas por violaciones a su libertad condicional más que por nuevos crímenes.

 ‘Breaking Every Chain’ fue organizado por la diócesis Católica de Salt Lake City, la Red ‘Utah Prisoners’ Advocate’ y la Iglesia Bautista Calvary. Los ponentes fueron Jean Hill, enlace gubernamental de la Diócesis Católica de Salt Lake City y los representantes de  Utah ACLU  Anna Brewer y Kathy Abarca.

Hill dijo que dos tercios de las personas en las prisiones en Utah fueron sentenciados por crímenes no violentos, siendo el más común la posesión de substancias controladas. Drogas o problemas mentales están detrás de muchas faltas criminales y pidió a los que estaban presentes bien fuera en sus congregaciones o comunidades que ofrecieran sistemas de apoyo a las personas que requieren tratamientos de drogas o que no pueden obtener albergue- un problema que muchas personas en libertad condicional enfrentan- ya que los buenos programas de renta prohíben rentar a criminales.

Entre quienes asistieron al evento estaban Matt y Patty Bedel de la parroquia de Siant Joseph en Ogden, quienes son voluntarios en el ministerio de prisión. Los Bedels esperaban tomar ideas de cómo ayudar a que las personas cumplan sus sentencias.

“La gran brecha que tenemos es cuando ellos viven allí, nosotros no tenemos nada para ellos”, dijo Matt Bedel quien ha ejercido su ministerio en la prisión del Condado de Weber por cerca de nueve años y quien ha visto a michas personas regresar  después de seis meses o un año.

Browen, un defensor de la política pública de ACLU dijo que contar con personas como los Bedels reuniéndose con otros que también trabajan en las prisiones en diferentes niveles es un  resultado positivo de la reunión.

Durante su presentación Brower dijo que “ahora hay mucha más energía interés y motivación y animo acerca de la reforma de la justicia criminal en nuestro estado  y eso es algo muy bueno”.

Brower dijo que la prisión posee un gran problema no solo fiscal – el Departamento de correcciones de Utah posee un presupuesto anual de más de $260 millones de dólares y permanece grandemente mal financiado – pero también por el costo humano en términos de  el porque las personas están en la prisión, el por qué sus términos son tan largos y el por qué la libertad condicional es tan difícil de obtener.

Continuo diciendo que la la reubicación de la prisión en Draper ha ganado mucha atención e los medios, pero esas cuestiones también deben de ser subrayadas. “Es difícil que las personas entiendan que este es un lugar importante para gastar el dinero. Si no queremos que dos tercios de nuestras personas regresen a ella, necesitamos hacerlo mejor, así es que necesitamos una inversión inicial”.

Sin embargo ella ve que la intención de la Legislatura de Utah está interesada en los lugares para una nueva prisión en que tan grande será y en cuanto costara. Durante la legislación del 2015 “habrá un apoyo substancial para más salud mental y tratamientos de drogas en el estado”, dijo Brower.

Ya que los legisladores estarán escuchando de estos temas “necesitan saber que al público le importa y quiere que haya fondos para este sistema y quiere que el sistema funcione como debería para que las personas puedan reubicarse en nuestras comunidades y congregaciones y no vuelvan directamente a la prisión”, dijo Hill.