WENDOVER —Haciendo todo lo que es posible para su Iglesia, Daniel y Victoria Carrillo han estado dando sus servicios desde 1999 en la parroquia Católica de San Felipe en Wendover. Ambos son originarios de Zacatecas, México. La pareja se conoció en Elko Nevada y desde entonces han estado participando activamente en la Iglesia. A pesar de varios obstáculos como el hecho de que la mayoría de los feligreses de San Felipe trabajan los fines de semana y descansan entre semana siendo los Carrillo han estado siempre al pie del cañón ayudando y sirviendo en la comunidad. "Estamos tratando de formalizar los ministerios; lo estamos haciendo poco a poco", dijo Daniel. "La mayoría de la comunidad en Wendover descansa los lunes martes y miércoles por su trabajo en los casinos". Este horario ha hecho que las clases de catecismos eran impartidas en estos tres días siendo que todas las clases están llenas. La pareja también participa en la organización y apoyo de todas las actividades de la parroquia. Por ejemplo, una vez al mes ayudan a organizar la misa para los niños que se están preparando para su primera comunión. Junto al Padre Germán Umaña, administrador parroquial, se encuentran planeando una reunión mensual para los adultos. Daniel enfatizó que además de estas actividades la comunidad Católica de Wendover tiene más planes para el año que entra. "Se requiere de talento, tiempo y te-soro para poder construir el programa de corresponsabilidad y estamos trabajando en ello", dijo Daniel. "Al comienzo del próximo año planeamos empezar a educar más acerca de la Corresponsabilidad". El Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City ha definido . la corresponsabilidad como el estar agradecidos por los dones que Dios nos ha dado, y Daniel dijo que el servir a la Iglesia es su manera de demostrar su gratitud por todos los dones que tanto él como su familia han recibido. "Estoy muy agradecido a Dios por la transformación que hizo en mí y por todo lo que continua haciendo día a día", dijo Daniel refiriéndose al hecho de que hasta que él tuvo 35 años de edad él era lo que en sus palabras define ‘un católico de agua’. Cada persona puede servir dentro de sus propias capacidades "es solo cuestión de querer hacerlo", dijo Daniel. "Nosotros podemos hacer muchísimo más aquí en Wendover. Hemos caminado un largo camino y día a día lo vamos haciendo poco a poco mejor. Nuestra Iglesia tiene varias herramientas que podemos utilizar". "Daniel y Victoria hacen mucho por nuestra Iglesia", dijo el Padre Umaña. "Es importante que las personas participen en la iglesia, es nuestra respon-sabilidad", dijo Daniel.
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