Una caminata Pro Vida, esparce el amor de Dios

Intermountain Catholic

+ Enlarge

Dos de las caminadoras de la organización Crossroad oran enfrente de la clínica de abortos en Salt Lake City. Además de la clínica los caminadores visitaron la Catedral de la Magdalena y las parroquias de San Ambrosio, del Sagrado Sacramento, de San Juan Bautista, de San José en Ogden, de Santa Teresita del Niño Jesús y de Santa María. IC foto/Laura V. Sausedo

SALT LAKE CITY – Como parte de la caminata 2011 por el centro de los Estados Unidos, los caminadores de Crossroad visitaron diferentes parroquias de la Diócesis de Salt Lake City del 10 al 12 de junio.

Esto como parte de cuatro caminatas Pro Vida que se realizan en el 2011 a lo largo y ancho de los Estados Unidos para dar testimonio de la santidad de toda vida. Crossroad es una organización llena de las enseñanzas de la Iglesia Católica pero cualquier persona puede participar en ella.

"Es importante porque como católicos nuestra fe nos dice que Dios nos dio la vida y nadie tiene el derecho a quitársela a nadie", dijo Becky Frybarger, una estudiante universitaria de Reno en Nevada.

El 11 de Junio en Utah, los caminadores asistieron a misa oficiada por el Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City, en la Catedral de la Magdalena.

"Estoy muy contento de darle la bien- venida a las caminadores Pro Vida quienes caminan a lo largo y ancho de nuestra nación", dijo el Obispo Wester. "Estoy contento de que estén aquí con nosotros y hoy oraremos por ustedes".

Después de la misa los caminadores se reunieron en el patio de la Catedral de la Magdalena para un desayuno antes de comenzar su caminata hacia la clínica de abortos.

Veola Burchett, Directora de la Oficina de Vida Familiar de la Diócesis Católica de Salt Lake City dio la bienvenida a todos los caminantes, agradeciéndoles su trabajo y sus esfuerzos para divulgar la importancia de la vida.

Burchett compartió su propia historia Pro Vida.

"Hace aproximadamente dos años nuestro hijo menor y su esposa quedaron embarazados y estaban realmente emocionados, cuando fueron a hacerse el ultrasonido descubrieron que el bebe iba a nacer con una deficiencia en sus pies".

Bruchett dijo que mientras que su hijo y su esposa estaban en la oficina del doctor, este gentilmente sugirió la idea de un aborto.

"Ellos se dieron cuenta de que de quien estaban hablando era su bebe y de que ellos iban a hacer todo lo necesario para que éste naciera", dijo Burchett. "El solo hecho de ver a ese pequeñín hoy en día… sus pies están arreglados y es un ser maravilloso y una de las alegrías de nuestra vida. Estoy muy orgullosa de mi hijo y de su esposa por haber dicho ‘Es nuestro bebe sin importar nada más, Dios es bueno".

Después del desayuno los caminadores comenzaron su marcha hacia la clínica de abortos sosteniendo rosarios, orando y con mucha fe. Ellos pidieron a Dios por la salvación de las vidas.

"Pienso que si tomo la mentalidad de no hacer nada, nada va a cambiar – si tan solo me siento a ver, no se va a hacer nada, así es que estoy tomando la iniciativa y ojala esto conlleve a un cambio en nuestra nación", dijo Jared Rhods, un estudiante de 24 años de edad de Kentucky, quien participó en la marcha.

Además de la misa en la Catedral de la Magdalena y de haber orado en la clínica de abortos, los caminadores de Crossroad también fueron a las parroquias de San Ambrosio, del Sagrado Sacramento, de San Juan Bautista, de San José en Ogden, de Santa Teresita del Niño Jesús y de Santa María.

Dave Bathon, director nacional de los Crossroad dijo que estas caminatas demuestran el amor de las mujeres, hombres, madres, padres y niños.

"Realmente lo que queremos es demostrar amor, difundir el evangelio de la vida, dar testimonio de la dignidad y santidad de todas y cada una de las vidas, especialmente de los no Natos", dijo Bathon.