Una familia entera recibe los Sacramentos

WEST HEAVEN – Gonzalo y Guadalupe se conocieron hace más de 16 años en California. Después de aproximadamente dos meses, decidieron vivir juntos y mudarse a Utah.

Conforme el tiempo pasó tuvieron cuatro hijos: Jennifer, Gonzalo Jr., Lucía y Elizabeth. A pesar de que todo parecía estar bien algo siempre les estaba faltando.

Guadalupe Nomeli Navarro había fungido como catequista en su natal Jalisco en México, pero una vez que llegó a los Estados Unidos dejo la religión de lado.

"Tengo 12 hermanos y de todos ellos solo tres seguimos siendo católicos. Dos de mis hermanos convencieron a mis papás de unirse a otra iglesia", dijo Guadalupe.

Conforme los hijos de Gonzalo y Guadalupe iban creciendo ellos les pidie-ron que los bautizaran.

"Siempre les leía partes de la Biblia, los enseñé a persignarse y siempre íba-mos a Misa", dijo Guadalupe. "De repente nos empezaron a preguntar por qué no estaban bautizados y porque nosotros no estábamos casados".

Guadalupe y su esposo se dieron cuenta que habían dejado la religión a un lado y que esta era una parte muy importante de sus vidas. Así que decidieron hacer las cosas bien, pero no sabían por donde comenzar.

"Encontramos en RICA a Nubia Gutiérrez que nos ayudó muchísimo", dijo Guadalupe.

Nubia Gutiérrez es la encargada de las clases de RICA en la Iglesia Católica de St. Mary’s en West Haven y desde el mes de noviembre comenzó a trabajar junto con toda la familia Navarro.

"Esta familia es un gran ejemplo de cómo Dios trabaja en nosotros", dijo Gutiérrez.

Gonzalo y Guadalupe se casaron en la Iglesia Católica durante la Vigilia Pascual en donde Gonzalo también recibió los Sacramentos de comunión y confirmación.

Tres de sus hijos también recibieron los Sacramentos de Bautismo, Confirmación y Comunión. Elizabeth quien tan sólo tiene 5 años de edad slo fue bautizada ya que es todavía muy pequeña para recibir los otros Sacramentos.

El Padre Gustavo Vidal, Pastor de St. Mary’s fue un muy importante apoyo para que la familia Navarro recibiera los Sacramentos.

"Cuando el Padre Vidal fue asignado a St. George, dejamos de ir a la Iglesia", dijo Guadalupe. "Pero desde que regresó aquí [a St. Mary’s] nos ha apoyado mucho. El es un muy buen sacerdote y lo queremos mucho".

Ahora que la familia ha recibido los Sacramentos se sienten felices de poder llamarse Católicos y de que sus hijos ya no les preguntaran por qué no han sido bautizados ni por qué no están casados.

"Hemos recibido muchas felicitaciones y Dios nos ha colmado de bendiciones", dijo Guadalupe. "Debemos enseñar a nuestros hijos quién es Dios, que El siempre está allí para nosotros y que El nos ama".