Voces locales y nacionales elogian las nuevas instalaciones de CCS

Friday, Aug. 10, 2007
Voces locales y nacionales elogian las nuevas instalaciones de CCS + Enlarge
El Obispo John C. Wester de la Diócesis de Salt Lake City (centro) y Kem Gardner, presidente del Consejo de Directores de Intermountain Health Care ayudan a Maggie St. Claire, Directora Ejecutiva de Catholic Community Services de Utah, a cortar el brillante listón amarillo durante la dedicación del nuevo complejo de Catholic Community Services el 11 de Julio en Salt Lake City. Por primera vez en varias décadas, todos los servicios de Catholic Community Services en Salt Lake City estarán ubicados bajo un mismo techo. fotos IC por Barbara Stinson Lee

SALT LAKE CITY — El nuevo complejo de Catholic Community Services, (CCS, Servicios a la Comunidad Católicos) con un área de 22.000 pies cuadrados, se localiza en el lado norte de la 300 Sur entre 700 y 800 Este en Salt Lake City en un entorno de árboles. Con edificios donados por Intermountain Health Care (IHC) y renovados con generosos donativos de individuos, corporaciones, e iglesias, el complejo ha reunido, por primera vez en varias décadas, a todos los ministerios de CCS en Salt Lake City en un solo lugar.

Dedicado y bendecido el 11 de julio por el Obispo John C. Wester de Salt Lake City, el complejo alberga los servicios de tratamiento de abuso de alcohol y drogas tanto para hombres como para mujeres, el lugar de residencia para familias que han sido víctimas de violencia doméstica, oficinas administrativas, un programa de asentamiento de refugiados, servicios de inmigración, oficinas para ayuda psicológica, servicios para el pobre, y alcance para los ancianos.

La ceremonia de dedicación reunió a líderes civiles y religiosos de toda la comunidad y también al Padre Larry Snyder, director ejecutivo de Catholic Charities U.S.A.

«Éste es un hermoso complejo que servirá a las poblaciones vulnerables de Salt Lake City por muchos años», dijo Larry Page, presidente del consejo administrativo de CCS, durante sus palabras de bienvenida. «Mucha gente colaboró para que esto se hiciera posible; se requiere de donadores generosos para hacer un sueño como éste una realidad.»

Page dijo que el personal de CCS está encantado de estar en su nuevo hogar, «con todo bajo un mismo techo».

El edificio, el cual en un tiempo albergó la Clínica Médica Bryner y después una clínica de IHC, tiene 50 años de una historia muy interesante y dinámica, dijo Page. «Esperamos ver 50 años más de este complejo, y algún día nos gustaría no tener que contar con él.»

Page elogió a la Directora Ejecutiva de CCS Maggie St. Claire y a su personal por la labor de supervisar y llevar a cabo la misión de CCS, la cual sirve a todos los necesitados sin importar raza, religión, clase o estatus. «Todos somos amados igualmente por Dios.»

St. Claire, cuya felicidad, por la terminación de más de un año de planeación, la renovación del edificio con un costo de $3,3 millones, y la mudanza, era evidente en su sonrisa, dijo que el complejo fue diseñado con un enfoque en las necesidades residenciales de la gente. «Tenemos residentes en el piso de abajo; ese es el lugar donde viven.»

El piso de arriba del edificio de residencias, donde las festividades de dedicación se llevaron a cabo, es donde las mujeres residen.

«Cada ladrillo de este edificio tiene una historia», dijo St. Claire, «desde los años que el edificio albergaba la clínica médica hasta ahora que se ha renovado. Estamos agradecidos por todas las historias, y seguiremos adelante ayudando a la gente que lo necesite y añadiendo más historias.»

St. Claire agradeció al consejo administrativo de CCS, cuya labor y planificación hicieron posible este nuevo complejo, a todos los donadores por sus donativos individuales, y al arquitecto, David Richardson, y a los contratistas de Culp Construction quienes modernizaron el edificio. «Cada persona que tuvo algo que ver con este proyecto es un ladrillo, una historia.»

Reconociendo que la función no excluye la forma, St. Claire dijo que los empleados de CCS están siendo alentados para que individualicen sus oficinas.

«Tenemos algunos clientes que estaban renuentes a cambiarse de la antigua St. Mary’s Home al nuevo edificio», ella dijo. «Fue grato saber que otros residentes que sabían a donde se habían ido nuestros clientes renuentes los buscaron y les dejaron recados diciéndoles que el nuevo complejo estaba bien y los invitaron a regresar a casa.»

Kem Gardner de Intermountain Health Care dijo que CCS ha logrado una transformación maravillosa del antiguo edificio. «Juntos, nuestra asociación ha creado un lugar sagrado donde gente necesitada puede venir a buscar alivio. Los constructores originales estarían felices con lo que hemos hecho aquí.»

Asociado por mucho tiempo con St. Claire en United Way, Gardner dijo que cuando IHC estaba pensando que hacer con el edificio de la clínica, «los miembros del consejo dijeron "compartámoslo con la comunidad," y estamos contentos de haberlo hecho así.»

Gardner reconoció a St. Claire por su compasión y su buena voluntad de servir junto a gentes del Centro para Niños de Salt Lake, la YWCA, y otras «gentes tan buenas que quieren ayudar en la noble misión de cuidados de la salud y el milagro de la cura.»

St. Claire agradeció a IHC por su generoso donativo del edificio, y por reconocer la misión de CCS en la comunidad. Ella también agradeció al Vicario General Diocesano Monseñor J. Terrence Fitzgerald por su acertado liderazgo y por animarnos durante todo el proyecto.

«La gente ha dado muchísimo», ella dijo, «y en la mayoría de los casos hemos recibido. Les aseguro que cada dolar donado ha ayudado.»

Pamela Atkinson y el Dr. Dominic Albo, quienes dirigieron el Comité de la Campaña Capital del proyecto hablaron de como fueron a la comunidad solicitando fondos y de todas las llamadas telefónicas que hicieron a posibles donadores. Reconocieron la generosidad de la Fundación Eccles, Bob Steiner, Fidelity Medical Inc., Ivory Homes, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y del Banco Zion por su donativos en especie, la familia McCarthey, y «muchos otros que no buscan reconocimiento pero que aprovecharon esta oportunidad magnífica para hacer sus donativos, y así, cuando otras agencias estaban enfrentándose a la necesidad de cortar programas, nosotros estábamos agrandando un nuevo y hermoso complejo.»

Monseñor Fitzgerald les recordó a los ahí presentes que CCS fue fundada en la Diócesis en 1910 bajo el nombre de Catholic Charities. En 1945, bajo el entonces Obispo Duane G. Hunt cambió de nombre conociéndose como Catholic Relief Services. En 1981 el nombre se cambió a Catholic Community Services, pero aún mantiene una relación nacional con Catholic Relief Services, a través de la cual CCS asienta cada año a docenas de familias de refugiados.

Monseñor Fitzgerald introdujo al Padre Larry Snyder, director ejecutivo de Catholic Charities U.S.A.

En su primera visita a Utah, el Padre Snyder dijo que CCS de Utah ha puesto la barra muy alta cuando se trata de dar esperanza a la gente. "Ustedes han demostrado que los milagros pueden suceder en los niveles más básicos."

Reconociendo que CCS de Utah sirve a más de 400.000 clientes cada año, recibe a los recién llegados, satisface las necesidades de niños y mujeres vulnerables, y de aquellos en recuperación y transición, el Padre Snyder dijo, «Ustedes nos retan a todos para que hagamos la diferencia. Han plantado una fundación de fe basada en la creencia de que todos los humanos están hechos a imagen y semejanza de Dios y merecen respeto.»

El Padre Snyder dijo que al final de nuestras vidas, seremos medidos de acuerdo a como tratamos al más vulnerable entre nosotros. ¿Cuál fue nuestra respuesta a aquellos que tenían necesidad? No tenemos alternativa, debemos de alcanzar y ayudar al necesitado.»

Citando al finado Cardenal James Hickey de Washington, el Padre Snyder dijo que si no ayudamos a los necesitados, no podemos llamarnos seguidores de Cristo. Catholic Charities está basada en tres preceptos: que todos merecen dignidad y respeto; que gentes de todas las razas, credos y necesidades deben ser servidas; y que la colaboración con otras agencias e individuos de fe y buena voluntad es esencial.

«Enviamos un mensaje claro a aquellos que servimos», dijo el Padre Snyder. «Ustedes son valiosos, ustedes son bienvenidos, y nosotros les daremos la ayuda que necesitan y esperan. Es nuestro testimonio que gentes de buena voluntad están trabajando juntas para lograr que las cosas sucedan.»

El Padre Snyder dijo que los clientes de CCS son modelos de como las comunidades deben trabajar juntas; es una medida de la comunidad como trata ésta a aquellas gentes en el amanecer de sus vidas, en el crepúsculo de sus vidas y aquellos en las sombras de la vida.

«Felicidades al consejo y al personal de CCS de Utah», dijo el Padre Snyder. «Que Dios haga que todos sus esfuerzos fructifiquen.»

El Obispo Wester, antes de bendecir el edificio, dijo que organizaciones de ayuda, iglesias y defensores de los necesitados a menudo son marcados como «"bleeding hearts" (personas con mucha empatía). Pero debemos recordar de que cuando Dios toca un corazón, éste sangra. Hacemos lo que hacemos porque estamos respondiendo al llamado de Dios, a su llamada de ser sus manos en el servicio de otros.»

El Obispo Wester luego caminó por los dos edificios del complejo bendiciendo oficinas, espacios residenciales y áreas recreacionales con agua bendita en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.

Después de la dedicación y de la bendición se ofrecieron visitas del nuevo complejo, y miembros del personal pudieron agradecer personalmente a muchos de los donadores que hicieron el nuevo complejo una realidad.

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.